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| "El deseo primario" | 529. Tras todos los fenómenos visibles o manifestados del ser vivo se encuentra, tal como ya hemos dicho, "el deseo primario", es decir, el deseo de manifestación, que a su vez es lo mismo que el deseo de la vida. Este deseo o anhelo se encuentra fuera de la conciencia física diurna del ser, dado que existe como conciencia habitual permanente o es una función automática eterna. El análisis de este deseo es muy simple, ya que sólo puede dirigirse hacia la manifestación en su totalidad. No se dirige hacia ninguna ramificación o tendencia de la sustancia. Es una atracción, con existencia eterna, hacia todo y todos, hacia el mal y el bien, hacia la armonía y la desarmonía. Es un aglutinante constante entre el yo, su "supraconciencia" y "el elemento de destino". Es la fuerza primaria de su "cuerpo eterno", es la fuente básica u origen más profundo del "fuego supremo". Pero aquí no está en un estado especificado. Se encuentra en el estadio en el que en forma de "X2", debido a su naturaleza, todavía carece de nombre. Su único análisis es que entrelaza "la supraconciencia" y "el elemento de destino", desde los cuales pasa a "la subconciencia" entrelazada al yo. Tiene sus raíces en el propio "algo divino". E incluso se manifiesta como en parte idéntico a esta realidad sin nombre. Comienza en ella. |
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