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Cómo la energía se convierte en "sustancia"  527. Dado que el ser vivo, de este modo, tiene que servirse de "la explosión" en todo su proceder, en toda su creación de experimentación de la vida, vamos a detenernos un poco en el modo en que surge un fenómeno de este tipo, y en la manera en que el yo utiliza esta fuerza.
      Para que se forme una "explosión" es necesario que como mínimo haya presentes dos clases de energía. Por sí mismas tienen que constituir una fuerza "refrenadora" y una fuerza "liberadora". "La liberadora" tiene que ser la que predomina de modo que pueda deshacer o detener los efectos de "la refrenadora". Si esta predominancia tiene lugar de una manera repentina, la fuerza "refrenadora" detiene repentinamente su acción y tiene lugar "la explosión". Su grado de violencia dependerá del grado de "la tensión" que la combinación de las dos clases de energía ha producido.
      Para comprender esto primero hay que comprender que, cuando dos clases de fuerzas contrarias de este tipo se entrelazan, la una contrarresta los efectos de la otra, la una limita a la otra. De este modo surge una "tensión". Si los efectos de estas dos clases de energía que están entrelazadas son igual de fuertes no tiene lugar ninguna "explosión", sino que "la tensión" se convierte en una especie de punto de equilibrio entre la combinación de las dos energías. Y esta combinación se manifiesta en una clase de energía totalmente nueva. Esta clase de energía manifiesta, como ya hemos dicho, "tensión". Una combinación de energía así con "tensión" es lo mismo que lo que llamamos "sustancia". "La sustancia" o "materia" sólo se muestra como constituyendo energía "retenida" o "refrenada". "Sustancia" es lo mismo que acumulación de fuerza. Si el equilibrio de la energía de "la sustancia" se rompe, se desencadena "la tensión". Esta "tensión" es lo que llamamos "facultad de reacción de las sustancias". Como "la sustancia" crea "tensión", reacciona inevitablemente cuando se le suministran otras energías o entra en contacto con ellas. Y, tal como ahora veremos, esta "facultad de reacción de las sustancias" es aquello de lo que el ser se sirve tanto en toda la vida de su conciencia, en su manifestación de pensamientos como en toda su manifestación física.


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