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Toda la vida de la conciencia es una mezcla de energías variables y de las reacciones que se desprenden de ellas. El ser se manifiesta como "hombre terreno"  517. Pero cuando los seres, de este modo, manejan energías totalmente diferentes en la dirección cotidiana de su conciencia o voluntad, se producen, claro está, de modo correspondiente "mezclas de energía cósmica" diferentes. A estas "mezclas de energía" las llamamos "pensamientos" o "climas de pensamientos". Cada una de estas "mezclas de energía" representa nuevas formas de energía, ya que con cada adición de nueva energía cambia su facultad de reaccionar. Los climas de pensamientos son, por ello, inmensamente variados. Y toda la vida de la conciencia está formada, de este modo, por "mezclas de energía" más o menos conscientes y sus consiguientes reacciones.
      Con este aumento especial de la dirección consciente de la voluntad, el ser vivo comienza a manifestarse en el estadio de la espiral que llamamos "el hombre terreno". Y debido a ello aquí, en "Livets Bog", examinaremos de manera especial las más importantes de dichas "mezclas de energías", dado que constituyen "la sustancia cósmica" de la que este ser tiene que crear su experiencia de la vida y su consiguiente contacto con el universo o Providencia.


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