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Los climas de pensamientos oscuros del hombre terreno se deben a relaciones de perspectiva erróneas. "La química cósmica" abarca el contacto del yo con todas las energías o "sustancias" existentes  506. Que el hombre terreno común no ha descubierto esta relación lo demostrarán los análisis sucesivos de climas de pensamientos, que constituyen la esfera de conciencia normal de este hombre. Estos análisis son una rica muestra de esperanzas frustradas, decepciones, dolor, melancolía, malentendidos y superstición. Cada clima de pensamientos de este tipo es una prueba de que su origen "ve" o "vio" algo muy distinto a, precisamente, Dios. En el peor de los casos incluso lo contrario de Dios, a saber, "el mal", "el diablo", "el infierno" o "la oscuridad". Todas las experiencias así son, en realidad, la experimentación de puntos de vista erróneos y se convierten, por consiguiente, en idénticos a la experimentación de una relación de "perspectiva" errónea. Pero en la existencia física a estas relaciones no las llamamos de "perspectiva" porque allí no vemos "sustancias" en "el horizonte cósmico", sino que las experimentamos como sustancias más o menos sólidas, líquidas y gaseosas con unas facultades de reaccionar entre ellas sumamente diversas. Y la relación del ser con las energías se manifiesta aquí más como "química", es decir, como "relación de la mezcla de sustancias". Y es a partir de esta circunstancia que aquí, en "Livets Bog", también hemos denominado "la relación de la mezcla" de energías o sustancias con el nombre de "química" del campo "cósmico", en el que, como hemos visto en lo que antecede, se manifiestan como "luz".
      El concepto "química cósmica" cubre, así pues, todo el contacto del yo con las energías básicas, el conjunto de todas las funciones de su pensamiento o conciencia, desde sus juegos malabares con la energía física, que estamos acostumbrados a llamar "química", hasta el más alto despliegue o dominio mental de las energías que llamamos "conciencia cósmica".
      Como el concepto "conciencia cósmica" expresa los más altos juegos malabares del ser con las energías, y estos juegos malabares constituyen la más alta función del pensamiento o conciencia, y esta función es, a su vez, lo mismo que "ver a Dios", esta "química" será lo mismo que el camino absoluto hacia Dios. Dicha "química" será, en su estado más perfecto, una ciencia, una norma o indicación de la combinación correcta de "las sustancias" o "materias" que hay que usar para obtener "la mezcla" que constituye "la visión cósmica" o unión con la Divinidad. Y "la química cósmica" no se convierte, por consiguiente, en un nuevo fenómeno, aunque quizá sea sin duda la primera vez que se la menciona con el concepto "química".


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