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El ser vivo construye él mismo su destino  502. Como los seres, así pues, están en distintos puntos de observación y, por lo tanto, tienen un panorama distinto, y este panorama es lo mismo que su experimentación de la vida, esta experimentación es muy diferente. Pero dado que esta experimentación decide totalmente su manera de actuar y sus deseos, lo cual, a su vez, decide su influencia sobre los seres que los rodean, sobre la sustancia o materia, y esta influencia, por su parte, crea una reacción que regresa a su origen, y esta reacción es lo mismo que su "destino", el ser construye, así pues, él mismo su "destino". Éste sólo es un resultado actual de la influencia que ha ejercido en el pasado sobre su entorno, los seres que lo rodean y la sustancia.
      Como la influencia que ejercemos hoy sobre nuestro entorno, sobre los seres que nos rodean y la materia creará así mismo nuestro destino futuro o será totalmente decisivo para él, será las reacciones o los resultados indirectos de los apetitos y deseos que hemos desencadenado hoy, tiene, de esta manera, una importancia práctica extraordinaria lograr que estos apetitos y deseos sean de una naturaleza tal que puedan producir unos efectos posteriores que, en realidad, tengan verdadera armonía y, con ello, sean paz y felicidad. Y para fomentar este fin, la base "relativa" de conocimiento del hombre terreno sólo es indirectamente apropiada. Directamente crea, como ya hemos dicho, desavenencias y la consiguiente desarmonía, guerra y sufrimiento. (Indirectamente crea experiencias y, con ello, sabiduría).


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