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| Las sensaciones producidas por "la luz" y "la oscuridad". Los colores "negro" y "blanco". La escala de colores | 498. Como "los peldaños de luz" se muestran como una escala ascendente, y los peldaños de energía del yo, según el principio de perspectiva, forman el punto de observación desde el que pueden contemplarse los otros peldaños, los peldaños citados en primer lugar constituyen un punto decisivo en "la experimentación de la luz" del yo, es decir, en su experimentación de la vida. A todos los peldaños de "luz", que en la escala se encuentran inmediatamente encima del peldaño de energía del yo, este yo los percibirá de modo que la sensación producida por la luz será más fuerte que la de su propio peldaño, mientras que todos los peldaños de "luz", que se encuentran inmediatamente debajo de este peldaño, se perciben como una "luz" más débil que la del propio peldaño. Hay, por consiguiente, dos clases de percepción o sensación. Mientras "la luz" de los peldaños superpuestos sigue percibiéndose como "luz", la luz de los peldaños subyacentes se percibe, en cambio, como un contraste. Este contraste es aquello que designamos con el nombre de "oscuridad". Y, en virtud del "principio de perspectiva", aquí tenemos los dos contrastes: "luz" y "oscuridad", en los que se basa toda percepción. Esta "luz" y esta "oscuridad" es lo que, en su forma física más concentrada, se percibe como los dos colores "blanco" y "negro" respectivamente. Estas dos maneras con que perciben los sentidos constituyen, por lo tanto, la zona fronteriza para nuestra experimentación de la vida. Allí donde la facultad de percibir comienza a fallar, cuando percibimos en dirección ascendente en "la escala de luz", la materia se percibe como "blanco". Allí donde nuestros sentidos empiezan a fallar cuando miramos en dirección hacia abajo en la misma escala, la materia se percibe como "negro". La facultad de percepción del yo tiene su dominio entre estas dos formas de experimentación. Las reacciones de los sentidos son aquí más fuertes, y los seres experimentan las cosas de una manera más detallada. Esta percepción más fuerte por parte de los sentidos hace que los peldaños de "la escala de luz" en esta zona no aparezcan como "luz" u "oscuridad", como "blanco" o "negro", sino al contrario como una experimentación de todos los otros colores existentes o la propia escala de colores. Esta escala sólo constituye, de este modo, el segmento de los peldaños de "la escala" o "escalera" de luz que estamos en condiciones de ver detalladamente con nuestra facultad de percepción. Si percibimos en la parte inferior de la escala, la primera materia después del "negro" se percibe como idéntica al primer color de la escala de colores, el presunto "color rojo". Luego vienen los otros colores de esta escala en el orden que ya hemos nombrado con anterioridad: "naranja", "amarillo", "verde", etc., para finalmente terminar con "el violeta". Tras el color "violeta" viene "el blanco". El aspecto de las cosas que no tienen ningún color forma también parte de este color, por ejemplo, el cristal o las cosas transparentes. En la escala de colores dicho aspecto se convierte en un matiz de "la zona de luz" y, por consiguiente, en un matiz del color "blanco". |
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