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| El universo es un océano de "luz" que se muestra en una escala en cuyos peldaños los yo ocupan un lugar. Percepción de esta escala | 497. Todas las formas de "sustancia" o "materia" son así pues, en realidad, "luz" que se ve. Cuando la Biblia habla del primer procedimiento creador de la Divinidad como idéntico al nacimiento de "la luz", no lo hace sin que tenga una cierta relación con esto. Los siguientes resultados de la creación divina: el nacimiento de los astros, las plantas, los animales y el hombre sólo son impresiones sensoriales reguladas por medio del "principio de perspectiva". Lo que expresamos con tales denominaciones, y todas las cosas para las que tenemos otras denominaciones son únicamente, sin ninguna excepción, reacciones del contacto de las energías de nuestro propio yo con las energías o "sustancias" (la naturaleza) del yo de la Divinidad. Todo lo que experimentamos sólo son "reflejos" distintos "de luz cósmica". El universo es un océano de luz. En este océano cada yo concreto tiene su lugar. Y como este océano constituye grados de luz, el lugar de cada yo concreto aparecerá como en una escala ascendente de luz. Este lugar constituirá, de este modo, una especie de centro o punto principal de la escala, desde donde el yo, en virtud del principio de perspectiva, experimenta los detalles de la vida. Todo lo que experimenta el yo y todas las evaluaciones que hace, tanto de sus producciones o creaciones como de lo que percibe, sólo expresa una relación determinada y concreta entre el peldaño de las energías del yo y el lugar o peldaño en la escala de la cosa experimentada. Esta relación es lo que conocemos con el nombre de una "cosa creada". Y estas "cosas creadas" son aquello a lo que damos nombre y expresamos como la naturaleza, el mar, las nubes, las flores, los animales, los seres humanos, como casas, muebles, máquinas, pensamientos, conciencia, acciones, etc. Todos estos nombres sólo expresan, en realidad, grados de "luz". Sólo designan diferencia en grado entre "la luz" de nuestro propio peldaño y "la luz" de los otros peldaños de la escala. |
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