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Todo tipo de percepción o de experiencia que se hace es lo mismo que una "visión", es decir, "algo que se ve"  496. Como toda "sustancia" es "luz", todas las experiencias que se hacen son lo mismo que experimentación de "luz". Pero como experimentación de "luz" es lo mismo que "ver", toda experiencia o percepción es lo mismo que una "visión" o "algo que se ve". Pero sólo estamos acostumbrados a llamar a esto "visión" cuando la experiencia tiene lugar por medio del ojo. Cuando tiene lugar por medio del oído, "la luz" se convierte en "sonido". Cuando tiene lugar por medio de la nariz, "la luz" se convierte en "olor", en tanto que se convierte en "sabor" cuando tiene lugar a través de la lengua, para finalmente convertirse en una sensación o un "sentimiento" primitivo cuando sucede por medio del contacto directo de nuestro organismo con las energías o "sustancias" extrañas. Todas estas formas de percepción sólo son diversas variaciones de la misma cosa. En principio se desencadenan exactamente debido a lo mismo, es decir debido al contacto de las energías del yo con las energías extrañas. Lo mismo se hace valer cuando la experiencia se hace por medio de sentidos superiores a los físicos. Entonces no la llamamos "olor", "sabor", ni "sonido". Sin embargo, frecuentemente sucede que esta forma de experimentación se llama "visión", pero por lo general es en sentido figurado, mientras que la definición ordinaria de esta experiencia es una "experiencia anímica", "psíquica" o "espiritual". Toda forma de experimentación, tanto la psíquica, anímica o espiritual, como la física es, así pues, lo mismo que la reacción de las energías del yo en contacto con las energías extrañas.


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