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| "Sustancia" y "luz" son idénticas. Los colores de "la sustancia" son lo mismo que "la luz celestial" que ésta transmite. Todos los colores, incluido "el blanco" y "el negro" son la misma cosa vista desde diversas "relaciones de perspectiva cósmica" |
495. Pero la luz del "espacio celeste" mencionado permanece.
Lo que actuaba sobre los sentidos eran las partículas de luz.
En realidad lo único que se percibe es la luz.
La sustancia sólo es "luz" concentrada.
Pero como, a su vez, "la luz" es lo mismo que lo que llamamos "color", el color de cada sustancia es lo mismo que la determinada "luz celestial" especial que ésta transmite.
Por consiguiente, vemos que la sustancia también tiene color.
Como éste aparece en forma de siete tipos básicos, hay por lo tanto siete tipos básicos de luz.
Como estos tipos básicos son, en realidad, la misma cosa vista a distintas "distancias" desde el lugar en que se encuentra el yo, el principio de perspectiva también es aquí la causa de que su modo de actuar sobre el conjunto de sentidos sea diferente.
Que esta cosa se les muestre a los sentidos con siete aspectos distintos quiere decir que la vemos con siete relaciones cósmicas de distancia distintas con respecto al lugar en que se encuentra el yo.
Lo que se encuentra más alejado del lugar en que se encuentra el yo tiene, naturalmente, la influencia menor sobre el conjunto de sentidos del yo, mientras que lo que se encuentra más cerca tiene mayor influencia sobre él.
Esto es lo mismo que sucede cuando estamos en un camino largo y recto.
El camino ejerce la influencia más grande sobre el conjunto de nuestros sentidos en el lugar más cercano a nosotros, mientras que esta influencia va disminuyendo a medida que este camino alcanza la última periferia del horizonte.
Esto se muestra de manera que parece tener la anchura mayor donde estamos, mientras que parece ser más estrecho en el último borde del horizonte.
Su acción sobre el conjunto de sentidos físicos del que mira se muestra aquí claramente en forma de escala.
Que el camino es igual de ancho en la periferia de nuestro horizonte que en su centro, y que su "disminución" en el horizonte es una ilusión debida al principio de perspectiva lo sabe cada hombre civilizado normal. Este conocimiento es, en realidad, una especie de primera forma de "conocimiento cósmico". Este ser no sabe, en cambio, que cada forma de percepción se basa en el mismo principio y, por lo tanto, también la percepción de la luz. La luz que está más alejada de nosotros en nuestro horizonte cósmico también actúa, naturalmente, aquí de la manera más débil sobre los sentidos y se muestra, por consiguiente, menos fuerte que la que está más cerca de nosotros que, por esto, nos parece que es mucho más fuerte que la primera. Esto se muestra a través de la percepción física, a través de la escala de colores. La luz que en ella, desde un punto de vista cósmico, está más alejada de nosotros crea una reacción en nuestros sentidos que expresamos como "color rojo". La luz que está un poco más cerca actúa, de modo correspondiente, con un poco más de fuerza y crea en los sentidos la reacción que llamamos "color naranja". Luego vienen en el mismo orden las reacciones de luz que llamamos "color amarillo", "color verde", "color azul", "color añil" y "color violeta". A continuación hay todavía dos colores, a saber, "el blanco" y "el negro", pero desde un punto de vista cósmico "el negro" sólo es idéntico a todos los colores vistos desde una determinada perspectiva. Lo mismo se hace valer para el color "blanco". Ningún color "negro" ni "blanco" puede existir sin ser una combinación de todos los otros colores juntos. El color "negro" y el color "blanco" constituyen, así pues, en realidad la misma cosa. El hecho de que no obstante se le muestren al conjunto de sentidos como diametralmente contrarios se debe de nuevo, tal como vamos a ver a continuación, al principio de perspectiva. |
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