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| El análisis supremo de "sustancia" o "materia". Por qué no percibimos las asociaciones y otras agrupaciones como "sustancia" | 477. Y aquí nos encontramos ante la creación de grupos en su forma más nueva o más avanzada de despliegue. Cada asociación, tanto laboral como política, religiosa y comercial, representa un grupo especial. Cada uno de estos grupos se mantiene unido por la atracción que todos sus individuos sienten por una idea particular y determinada. Como una idea es lo mismo que pensamiento, todas las formaciones de grupos manifiestan un pensamiento. Este pensamiento es, así pues, el elemento que une y entrelaza al grupo que está totalmente impregnado de él y marcado por él. Esto quiere decir, por su parte, que cada grupo así actúa de una manera particular y determinada sobre su entorno. Desencadena un tipo especial de energía. Representa una forma particular de movimiento que, a su vez, se caracteriza como una propiedad. Un grupo así, asociación o agrupación, se nos muestra como el análisis supremo del concepto "sustancia" o "materia". Entre esta "sustancia" y la realidad que, por lo demás, acostumbramos a concebir con este concepto no hay ninguna diferencia fundamental en absoluto. El hecho de que, sin embargo, no concibamos las asociaciones o agrupaciones como "sustancia" sólo se debe, en realidad, a una "relación de perspectiva cósmica". Que no concibamos la reunión de manifestaciones de energía o formas de movimiento, que nosotros representamos en relación con los seres semejantes a nosotros que nos rodean, como constituyendo "sustancia" sólo se debe a que tenemos "la sustancia" tan cerca de nosotros que la vemos con todos sus detalles básicos, lo cual es exactamente lo contrario de lo que sucede con lo que normalmente calificamos de "sustancia" o "materia", que está a una distancia cósmica o mental tan colosal de la facultad de percepción que nos es imposible percibir sus detalles básicos en su totalidad con la conciencia diurna física corriente. Estos detalles básicos son completamente microscópicos, debido a que se encuentran a una "distancia cósmica" inmensa de nuestro equipo sensorial, y, como tales, no están en absoluto al alcance de nuestra facultad de percepción. Por consiguiente, lo que vemos de esta "sustancia" sólo es su manifestación colectiva, es decir, su aparente conjunto. Dicho de otra manera, sólo vemos "el grupo", pero no vemos a los individuos concretos y su particular existencia privada, tal como sucede con "la sustancia" de la cual nosotros mismos constituimos una unidad. |
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