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Por qué los seres son diferentes. Toda la existencia es una prueba de que la vida es una realidad y la muerte es imposible  468. Toda esta vida de la conciencia tiene su sede más profunda en "el cuerpo eterno". Desde aquí el ser envía, de manera consciente o no consciente, sus impulsos, y aquí regresan las consecuencias de los impulsos enviados. Y la revelación o manifestación que el ser en cuestión hace de su presencia en la vida o existencia es una expresión total de la naturaleza o carácter especial de estos impulsos. Esta revelación o manifestación es precisamente diferente según la actitud particular y distinta de los seres con respecto a las seis energías básicas – que constituyen el único material existente para la manifestación de los seres – y su uso de ellas. Pero de este modo la existencia y la vida adquiere colorido, es eternamente interesante y, por consiguiente, lleva consigo alegría y felicidad.
      Toda la vida o existencia, todo lo que experimentamos, o todo lo que es accesible a la facultad de percepción: organismos, materias y cosas producidas, todo sin excepción, sólo es en realidad un juego de energías, una reacción de fuerzas, una manifestación del querer y no querer, del saber y no saber de los seres vivos, una revelación de conciencia, una prueba irrefutable de que la vida es una realidad y la muerte es imposible.


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