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Todos los movimientos o manifestaciones que tienen lugar en la existencia son lo mismo que un control o una liberación de "energía del peso" por medio de "la energía del sentimiento"  431. Los seres animales manifiestan, así pues, unos yo que han avanzado tanto en la evolución que han salido de la zona directa de fuego. Han llegado a poder dominar el fuego con "la energía del sentimiento". Todo su organismo de carne sólo se mantiene en virtud de una tensión con un equilibrio especial y determinado entre "la energía del peso y "la del sentimiento". Esta tensión se manifiesta directamente por medio de lo que llamamos "temperatura normal" del ser. Con respecto a la variedad de esta "temperatura normal" tenemos que remitir a análisis especiales posteriores de "Livets Bog". Aquí nos limitaremos a mencionar que esto se debe a que el individuo puede utilizar estos dos tipos de energía contrarios para su manifestación o existencia diaria. Si éste, en resumidas cuentas, puede levantar su mano o mover su pie, esto se debe exclusivamente a la acción de la voluntad sobre la relación de tensión mencionada que, de este modo, se desplaza hacia uno de los lados, a favor de "la energía del peso" o bien a favor de "la energía del sentimiento", y con lo cual surge el desequilibrio que llamamos "movimiento". Este principio se hace sentir en cada situación física. No podría existir ninguna forma en absoluto de maniobrar con el organismo físico sin que fuera una creación de desequilibrio entre "la energía del peso" y "la energía del sentimiento". Todas las funciones del organismo, en fin, dicho brevemente, absolutamente todo el movimiento del universo es un desequilibrio entre estas dos energías.
      Que este hacer juegos malabares con "la energía del peso" por medio de "la energía del sentimiento" es primitivo en las primeras zonas de la espiral de los yo, se da naturalmente por descontado. Aquí, claro está, sólo existe mantenido por medio de una función automática heredada de una espiral anterior (existencia mineral y existencia vegetal). Que este hacer juegos malabares tiene necesariamente que convertirse gradualmente en más y más perfecto, es más, tiene que convertirse en una obra de arte total, se da por supuesto de acuerdo con la estructura eterna del yo, con su creciente facultad de hacer participar a las otras importantes energías básicas o fuentes de fuerza: "la inteligencia", "la intuición" y "el recuerdo" en este proceso suyo con fuego y frío.


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