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Las energías de anhelo del "reino de la bienaventuranza" se convierten en electricidad física  418. Con esto hemos entrado en contacto con uno de los grandes campos en que la concepción supersticiosa de la vida que tiene la humanidad todavía se hace notar en muy alto grado, y con "el día de juicio" que dicha concepción provoca, y que el hombre terreno ha empezado ahora a experimentar. De este modo, también hemos visto que allí donde el individuo, debido a ignorancia, todavía no puede ver la vida en la materia o "reino mineral", no es la materia lo que "carece de vida", sino que son los seres mismos los que duermen o todavía no tienen una facultad de orientación con un nivel intelectual verdaderamente elevado y con conciencia diurna.
      "El reino mineral" no es, así pues, ningún "reino de la muerte", sino que constituye un inmenso océano de energías de conciencia. Estas energías son, por consiguiente, consecuencias reales de anhelos o deseos de "los seres bienaventurados" de adquirir forma física para experimentar la vida transformados en funciones habituales o automáticas. Estos seres no tienen conciencia diurna despierta de dichas consecuencias. Pero esto no impide que estas consecuencias muestren una actividad muy viva, que no sólo es visible para los seres de la existencia física que se encuentran en estadio avanzado, sino que también es directamente una condición de vida para estos seres.
      Como ya hemos dicho, las energías del anhelo de estos seres celestiales son transferidas gradualmente a las tres primeras grandes energías básicas: "la energía del instinto", del "peso" y del "sentimiento". Cuando la energía del anhelo entra en contacto con "la energía del instinto" en "el reino de la bienaventuranza", cuya energía, como el símbolo muestra, ya se encuentra en su segundo estadio de su estado ascendente, y cuando esta combinación de energía entra en contacto con "la energía del peso", que en esta zona sólo está en su primer estadio de su estado ascendente, surge el océano de reacciones de fuerza o formas de energía que en la zona física se conocen con el concepto "electricidad". Y con ello está preparado el primer material básico para la creación o formación de un mundo físico. "La electricidad" constituye el puente entre "el reino de la bienaventuranza" y el mundo físico. Todas las fuerzas invisibles que existen, desde las ondas de pensamiento, que atraviesan los cerebros de los seres físicos, hasta la fuente de luz en sus arañas eléctricas o la fuerza motriz en sus trenes eléctricos, desde las ondas de radio en sus habitaciones hasta la fuerza vital de sus organismos, todo sin excepción forma parte, en forma de rayos u ondas, del concepto "electricidad".


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