Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(289-638) 
 
Búsqueda avanzada
Véase el símbolo nº 9 en nueva ventana    

 

La parábola del "hijo pródigo" y "el ser bienaventurado". El intelectualismo del "ser bienaventurado" está "agonizando". "El reino de la bienaventuranza" es el comienzo de una zona cósmica de reposo para el intelectualismo del ser  407. Pero "el ser bienaventurado" no tiene conciencia diurna en el mundo exterior. Sólo tiene conciencia despierta en su "mundo interior", es decir, en los recuerdos de las zonas y esferas anteriores de la espiral vivida. Con el interés por estas zonas que está despertando en el ser, tenemos aquí, ante nosotros, el máximo despliegue de lo que se simboliza con la parábola del "hijo pródigo". El hijo de Dios, debido a que se está despertando su interés y su alegría por el principio de vida de zonas anteriores, está abandonando en su conciencia a su Padre divino. Esto quiere decir a su vez que el ser con su creciente interés por la falta de intelectualismo o primitivismo y su deseo de alcanzarlos, se va alejando cada vez más del verdadero conocimiento que poseía en "el mundo divino". Esto es además fomentado de una manera muy acentuada por la circunstancia que se impone a través del hecho de que el ser en "el reino de la bienaventuranza" no puede en absoluto percibir en "el mundo exterior" y, por consiguiente, está imposibilitado de experimentar "nuevo conocimiento". El intelectualismo del ser está, así pues, de alguna manera "muriendo". Con su creciente interés por "el mundo interior" "se marchitan" sus facultades de manifestarse en "el mundo exterior". Pero esto, claro está, también es algo divino. Porque sin este estado el ser no tendría ningún descanso. Su experimentación de la vida sería una cadena eterna e ininterrumpida de manifestación o trabajo. Así no podría jamás surgir el contraste del trabajo o despliegue de energía que puede hacer que sea un placer experimentar esto o aquello. "El reino de la bienaventuranza" es, así pues, el comienzo de una especie de zona cósmica de descanso o sueño para el intelectualismo del ser.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.