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El contacto entre los seres en el mundo físico y en el mundo espiritual aparece como indirecto y directo respectivamente. Cuerpos físicos y no físicos. La supraconciencia  372. En un mundo en que, de este modo, la materia se moldea directamente según la más ínfima orden del pensamiento, el contacto mutuo entre los seres también es, naturalmente, de una naturaleza totalmente distinta y mucho más perfecta que la que conocemos en las esferas de las materias pesadas. Cuando el hombre terreno quiere hacer partícipes a otros seres de lo que existe en lo más profundo de su corazón, esto sólo puede tener lugar de una manera indirecta. Este hombre está sepultado o envuelto en pesadas materias físicas, y sólo puede comunicarse o revelarse poniéndolas en movimiento oscilatorio, es decir, modelando estas materias de modo que se transformen en símbolos o copias de las formaciones de pensamientos o imágenes de ideas que desea manifestar o revelar. Pero como la pesada materia física no puede de ningún modo obedecer directamente al pensamiento, el ser vivo tiene que buscar otras maneras de que esta materia obedezca. Esto tiene, precisamente, lugar con el hecho de que el pensamiento trabaja directamente las materias espirituales, es decir, las energías básicas intelectuales. En ellas, como ya hemos dicho, la materia toma forma según las órdenes del pensamiento. A estas formaciones de la materia intelectual las llamamos aquí, en la zona física, "ideas". Estas "ideas" pueden adquirir un carácter bastante estable, dado que la concentración de pensamientos, es decir, el deseo o apetito a base del cual estas ideas existen puede adquirir una naturaleza permanente, puede convertirse en un hábito de la conciencia y, con ello, en función automática. Esto quiere decir, por su parte, que estos pensamientos o ideas en cuestión son mantenidas por el individuo sin que necesite tener constantemente conciencia cerebral de esta función. Un resultado de dicha función son, así pues, los organismos psíquicos, que son lo mismo que los cuerpos espirituales o psíquicos del individuo. Aquí, en "Livets Bog" estos cuerpos reciben el nombre de "no físicos". En este libro han recibido el nombre de la materia no física de la cual cada uno de ellos ha sido creado. Y ya los conocemos con los conceptos "cuerpo del instinto", "cuerpo de la inteligencia", "cuerpo de la intuición" y "cuerpo del recuerdo". Todos estos cuerpos son de una naturaleza no física. Los otros cuerpos, "el cuerpo del peso, y "el cuerpo del sentimiento" forman, de acuerdo con su identidad, cuerpos calientes y cuerpos fríos respectivamente, o una cosa intermedia entre ellos considerada como cuerpos "físicos".
      Como ya sabemos, los cuerpos no físicos soportan "la conciencia nocturna" del hombre terreno, y los otros dos cuerpos su "conciencia diurna". Además existe, como hemos mencionado anteriormente, "la supraconciencia", que es sostenida por "el cuerpo eterno" del individuo en el que hay su "elemento de destino" y sus "núcleos de talentos", y que aquí, en "Livets Bog", también se expresa con el concepto "X2".


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