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La dificultad de comprender el reino de la sabiduría  364. Es, naturalmente, obvio que al lector una forma de existencia así, como la aquí indicada, le parezca fantástica, porque esta existencia consiste en todo aquello que forma parte de fenómenos que se anticipan a lo que es un hecho para el hombre terreno de hoy. Que la Tierra es una esfera y está en el aire en el espacio era una vez totalmente incomprensible y, por lo tanto, increíble. Que los seres humanos terrenos iban a poder hablar a través del aire y ser oídos por otros seres de un continente totalmente distinto sin ningún contacto exterior visible, tal como lo que sucede actualmente con la radiofonía, también ha sido una vez inconcebible. ¿Y no sucede lo mismo con tantos otros grandes prodigios de la técnica moderna? ¿Acaso no hemos precisamente visto que muchos de los maravillosos sueños de la fantasía se han hecho una auténtica realidad? Y el hombre terreno verá a lo largo de su evolución que la vida seguirá transformando en realidad las fantasías normales o los más elevados sueños usuales de los seres.
      Pero del mismo modo que hoy la planta no puede comprender que una vez será liberada de su enraizamiento a la tierra y, en forma de un animal, se moverá libremente y según su voluntad buscando sol y agua, y el animal no puede comprender que una vez, en forma del hombre terreno, podrá dominar los elementos de modo que, en vez de galopar con sus propias patas, podrá usar trenes rápidos, coches o aviones, que en vez de sus garras podrá crearse armas geniales en forma de bombas, cañones y ametralladoras, etc., el hombre terreno de hoy tampoco puede comprender una existencia en la que, liberado de su pesado cuerpo físico, ya no tendrá que satisfacer sus deseos dominando el granito, el metal u otra materia pesada, sino que al contrario podrá satisfacer todas las necesidades de su vida, podrá ver cumplidos sus deseos simplemente por medio de un dominio de la materia en estado gaseoso o espiritual, siendo la más concentrada de ellas de una naturaleza que se diluye con cada concentración masiva de pensamientos u obedece a ellos.


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