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| Todas las manifestaciones egoístas desaparecerán. El poder público y el amor universal. La evolución del sistema legislativo y jurídico | 94. Como el principio que sustenta la moral y la conducta material de los seres es su concepción religiosa y su vida, el camino espiritual hacia la unidad, al que nos hemos referido anteriormente, no puede tener lugar sin reflejarse de modo correspondiente en el mundo material. Y entonces también podemos constatar que todos los fenómenos, experiencias y vivencias tienden, así mismo, aquí a la unidad. Del mismo modo que los seres humanos terrenos aspiran a una base espiritual común, aspiran también a una base material común. Como esta evolución ascendente es sostenida por la transformación gradual, surgida del "principio creador divino", que estimula el altruismo y el amor universal, todos los fenómenos que se basan en el egoísmo, y que por consiguiente son perjudiciales para la sociedad, se avecinan, tal como los dogmas y la superstición, a su descomposición o desmoronamiento. Los rastros materiales más destacados que la irradiación luminosa ya ha dejado tras sí consisten en la realidad que anteriormente en este capítulo hemos mencionado con el concepto "poder público". El poder público es, pues, una institución del altruismo, y la energía o fuerza que actúa o es irradiada a través de él es amor universal. Por lo tanto tiene como objetivo asegurar, dentro de la sociedad, protección, legislación y justicia para cada individuo. Pero como los seres humanos terrenos todavía no son perfectos, su amor universal y, por consiguiente, su poder público tampoco pueden ser perfectos, sino que tienen que ser limitados por lo que hasta la fecha la mayoría considera como justicia y moral. El poder público, en forma de sistema legislativo y jurídico, se desarrolla en el mismo grado en que se desarrollan las cualidades espirituales de los seres, es decir, su altruismo o amor universal, y así mismo su capacidad de proteger a cada individuo concreto se hace cada vez mayor y es cada vez una mayor manifestación de amor. El sistema legislativo y judicial en forma de poder público no es, pues, el resultado definitivo y acabado del desarrollo del altruismo o amor universal de toda la sociedad, sino que su objetivo es una meta todavía mucho más alta. |
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