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Los símbolos  9. Para comprender correctamente el modo en que hago mis ilustraciones, hay que recordar que las realidades mentales o cósmicas que mis imágenes expresan no tienen forma física ni material, sino que son leyes universales, principios básicos, ideas, causas y métodos de percepción cósmicos. Pero las realidades que no tienen una forma material que pueda reproducirse por medio de imágenes, no pueden reproducirse artísticamente, copiarse ni fotografiarse. Como consecuencia de esto, mis ilustraciones no son fotografías ni reproducciones artísticas de lo que representan, tal como muy bien puede ser el caso de un mapa. Mis imágenes se forman, al contrario, de manera que cuando deseo ilustrar alguna de las realidades sin forma, anteriormente citadas, le doy a cada uno de los detalles parciales de esta realidad una señal distintiva o un signo característico, ya sea un color, una raya o una figura; después pongo estos signos diferentes juntos en un orden o sistema que responde a la combinación, invisible para los sentidos físicos, en la que en realidad se manifiestan. Así aparece una imagen material que en su naturaleza no es una copia, sino un signo o punto de referencia visible de una realidad invisible de la zona material. El resultado práctico de esto es, por su parte, que las realidades cósmicas están de alguna manera al alcance del sentido físico de la vista, de modo que algunos de los seres que, aparte de dicho sentido de la vista, todavía no tienen desarrollado ningún talento de percepción superior, también puedan, en un momento más temprano de lo que sería normal, comenzar a trabajar con estos aspectos de la experimentación de la vida, que por lo demás les están ocultos, y adquirir conocimiento de ellos. Mis ilustraciones no reproducen, de este modo, aquello de que son manifestación de un modo figurado, sino que, al contrario, lo simbolizan y, por consiguiente, sólo pueden calificarse de una manera justa de símbolos.


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