Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1-288) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

El mundo de los negocios como una refinada lucha por los bienes materiales  75. Habrá, por lo tanto, un nivel de conciencia en la existencia en que las manifestaciones o los acontecimientos materiales todavía no pueden ser alcanzados por la ley o el poder público, esto tiene lugar cuando se manifiestan disfrazados o enmascarados de tal manera que todavía no son experimentados por la mayoría de seres humanos terrenos como, en grado suficiente, en conflicto con el verdadero derecho o moral. De este modo el principio vital del reino animal, "el poder es derecho" puede llegar en este nivel a su despliegue más genial o total. Pero como el poder público ha llegado al punto en que protege de las viejas formas primitivas de adquisición de bienes, tal como el robo, el saqueo y el atraco, o lucha contra ellas, el despliegue de las tendencias animales mencionado no puede desencadenarse de un modo seguro por estos caminos y tiene, por lo tanto, que abrirse otros caminos, caminos que todavía no se ven o experimentan en grado suficiente como inmorales, y frente a los cuales el poder público todavía se encuentra relativamente impotente. Estos caminos han adoptado gradualmente una forma que se ha cristalizado de modo permanente, y que con el disfraz de "comercio" o "compra y venta" puede desencadenarse en el campo de la vida cotidiana del hombre terreno que llamamos "mundo de los negocios". En este mundo es posible revestir "el robo" y "el saqueo" de unas formas tan sutiles e inteligentes que para la masa ignorante resplandecen como ideales morales y son autorizadas y protegidas por la ley para ser más tarde, naturalmente, desenmascaradas cuando los seres experimentan gradualmente el dolor y el sufrimiento que surgen de la verdadera identidad de estas realidades disfrazadas. El mundo de los negocios representa pues, en realidad, una forma refinada de la lucha del hombre por los bienes materiales. Se trata de la guerra a otro nivel, pero los resultados son los mismos que los de la guerra corriente, es decir, ruina, pobreza y opresión para los vencidos y riqueza, lujo y poder para los vencedores. La lucha diaria del hombre por la existencia ha tomado, por lo tanto, la forma de comercio.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.