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Una socavación de las condiciones de vida animales. El hombre terreno y "poder es derecho"  71. Pero como ya sabemos que del principio creador también surge una irradiación luminosa, y que ésta ya ha ejercido su influencia en la zona de la tierra durante un corto periodo, y que esta influencia tiene, a su vez, como misión desarrollar un nuevo reino en la Tierra, en el que las condiciones de vida precisamente no son el poder sino el derecho, vemos que dicha influencia lleva consigo una socavación creciente y progresiva de las condiciones de vida animales. Como esta socavación origina en los seres en cuestión tendencias que son contrarias a la naturaleza del reino animal y que tienden hacia las condiciones de vida del reino humano o a que tenga lugar una evolución, de modo que el derecho se convierta en poder, estas tendencias se manifiestan como las realidades que diferencian al hombre terreno de los seres que comúnmente calificamos de "animales". Pero estas tendencias aún no se presentan de una manera tan prominente que hayan podido transformar al hombre terreno en un hombre totalmente desarrollado o perfecto. Todavía es un ser que está en gran manera sometido a las condiciones de vida del reino animal y, tal como veremos, tiene por consiguiente que vivir en un grado correspondiente según el principio "poder es derecho".


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