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El culto a los redentores del mundo  42. El hombre terreno, desde el momento en que se le ha podido aplicar el concepto "hombre", ha sido guiado por hermanos mayores que él en la evolución, primero por redentores del mundo oscuros, y más tarde por redentores del mundo luminosos; pero debido a su estadio espiritual primitivo, su modo de ver a estos dirigentes cósmicos suyos ha tomado a veces formas muy irreales. Por regla general, estos seres fueron recibidos por sus contemporáneos con mucha incredulidad y muchos malentendidos, pero después, cuando el efecto divino de su misión fue evidente, fueron recibidos por la posteridad con una fe tan inconmovible o un reconocimiento tan absoluto que se tradujo en culto. Y a medida que estos seres fueron pasando a formar parte del pasado, se transformaron en mitos, sagas y leyendas, y la fe en ellos se fue transformando cada vez más en superstición. A la fantasía primitiva se le dejó el campo libre, y estos seres fueron finalmente reconocidos y adorados como verdaderos dioses. Esta adoración o este culto, fruto de la fantasía, a unos hermanos mayores en la evolución, en vez de la adoración a la auténtica Divinidad, se transformó más tarde en uno de los mayores obstáculos para que la sociedad humana en cuestión siguiese evolucionando, del mismo modo que hoy miles de personas se encuentran en la misma situación en el seno de las religiones mundiales. Pero este obstáculo no se repetirá en un grado tan grande en la nueva cultura mundial, ya que, por medio del nuevo impulso mundial, la conciencia del hombre se orientará directamente hacia el Padre o Divinidad.
      Antes de continuar con nuestros análisis del principio creador, será bueno tener una visión de conjunto concreta y concisa de los análisis de dicho principio descritos hasta ahora aquí en la introducción. Una visión de conjunto así la tendremos por medio del símbolo n.º 1. Por consiguiente vamos a detenernos en él.


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