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Los redentores oscuros del mundo. La moral mundial oscura y la luminosa.  40. Como la evolución sólo puede tener lugar por medio de la experimentación que los seres hacen tanto de la oscuridad como de la luz, los redentores del mundo de la primera mitad de una espiral de evolución tendrán como misión crear la moral de la humanidad teniendo como base la irradiación oscura del "principio creador divino", mientras que los mismos seres en la última mitad de dicha espiral dan ideales o dirigen la evolución de la humanidad con base en la irradiación luminosa de dicho principio. En la primera mitad de una espiral de evolución los redentores del mundo están, por consiguiente, animados por la irradiación oscura del principio creador, mientras que en la última están, al contrario, animados por la irradiación luminosa del mismo principio.
      Como la humanidad de la Tierra, tal como ya hemos dicho, ha pasado la frontera hacia la última parte de una espiral y a lo largo de miles de años ya ha sido conducida por los redentores del mundo de la irradiación luminosa, mientras que la dirección directa por los seres iniciados en la irradiación oscura es de fecha mucho más antigua, estos últimos seres se pierden para dicha humanidad a lo lejos, en la oscuridad del pasado. Pero las repercusiones de su existencia todavía se hacen presentes en forma de conceptos como "Lucifer", "Arimán", "demonios", "Satanás", etc., del mismo modo que las repercusiones de los animales gigantescos que vivieron en la Tierra en un pasado desaparecido desde hace mucho tiempo, pueden ser reconocidas hoy como "los dragones" de los cuentos. Pero del mismo modo que, por lo que se refiere al hallazgo de esqueletos y fósiles, no faltan pruebas de la existencia de estos animales gigantescos, tampoco faltan pruebas de una temprana existencia de redentores del mundo oscuros en la zona de la Tierra, ya que la moral mundial fundada e introducida por ellos todavía domina hoy la evolución y a los seres humanos en mayor grado que la nueva base cultural, que fue iniciada por los redentores del mundo luminosos y que con sus pocos miles de años, considerada desde un punto de vista cósmico, todavía se encuentra en su comienzo o inicio. Esto se comprende mejor cuando se ve que todos los conceptos que defienden o estimulan la venganza, la guerra, el asesinato, el homicidio, el castigo, la alimentación de carne, "la indignación justa", "la ira justa" son detalles de la moral de la irradiación oscura. A ella también pertenecen, naturalmente, todas las formas de culto a Dios que tienen como consecuencia el sacrificio de animales y seres humanos. Esta moral es todo lo contrario de la moral de la irradiación luminosa a partir de la cual conocemos frases tales como: "Padre perdónalos porque no saben lo que hacen", "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", "No os venguéis vosotros mismos (...) porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor".
      El hombre terreno se encuentra en un lugar de la espiral de evolución en que está naciendo la irradiación luminosa, mientras que la irradiación oscura del mismo principio está decreciendo fuertemente. Este decrecimiento se transforma en algo fundamental, dado que la Tierra ya ha atravesado la culminación de la irradiación oscura, que por ello ya hace tiempo ha pasado a la conciencia del hombre terreno como una disposición natural. De este modo, se hace supérflua la misión de los redentores oscuros del mundo en la zona de la Tierra. Como la misión de los redentores del mundo es sembrar tanto la irradiación oscura como la irradiación luminosa del principio creador en la conciencia de los seres humanos, de modo que se transforme en los seres correspondientes en una disposición natural y, así, fomente su culminación, se comprenderá que la misión de cada redentor, oscuro o luminoso, del mundo ha terminado o carece de todas las condiciones necesarias allí donde las irradiaciones en cuestión han llegado previamente a su punto culminante.


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