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La irradiación oscura como una bendición divina  38. Como las dos irradiaciones de ambos principios creadores, que se encuentran en una relación de contraste, se complementan mutuamente formando una unidad, que a su vez es idéntica a lo que constituye el factor principal, absoluto y condicionador de cada forma de experimentación de la vida, el mencionado principio se transforma, tanto en su irradiación oscura como luminosa, en semejante a una bendición divina que todo lo domina y que transforma la existencia eterna de los seres en una creciente experimentación de altitudes cada vez mayores de las esferas de conciencia cósmicas, en una contemplación creciente de regiones cada vez más luminosas y felices de las zonas de existencia de los reinos eternos de la Divinidad.


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