Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1-288) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Los días y las noches de la vida eterna  37. El despliegue total del principio creador divino del universo se manifiesta, por consiguiente, en forma de una irradiación luminosa y una irradiación oscura. De acuerdo con esto, el eterno caminar evolutivo de los seres será conducido a través de una zona en la que la irradiación oscura es la dominante y luego a través de una zona en la que la irradiación luminosa lo anima todo. Dos zonas de este tipo forman juntas un segmento evolutivo en el cual la experimentación de la vida que hacen los seres vivos llega en el mismo grado a su punto culminante tanto con respecto a la luz como a la oscuridad. Cuando un ser ha pasado un segmento de este tipo, ha desarrollado tanto sus aptitudes que su experimentación de la vida puede continuar en un nuevo segmento de la misma clase, pero naturalmente de una forma superior, y así sucesivamente. La vida eterna de los seres vivos se forma, de este modo, como experimentación de periodos cambiantes de luz y oscuridad, "los días" y "las noches" de la vida eterna. El principio creador divino manda así, en virtud de sus dos polos contrarios, sus "días" y "noches" espirituales por el universo, del mismo modo que hace que los soles, en relación con sus planetas, manden días y noches al mundo físico.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.