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Las plantas no se transforman en animales con formas animales actuales, y los animales no se transforman en seres humanos con forma de hombre actual. Las formas de los cuerpos se extinguen o cambian, pero el estándar moral es eternamente el mismo para cada estadio evolutivo  286. De acuerdo con lo aquí descrito, es posible comprender que los cuerpos y las formas de los seres vivos, con que actualmente experimentan la vida, en realidad sólo son puramente provisionales, y que la actual forma de existencia tiene que ceder el sitio a una forma siguiente todavía más perfecta. Pero como los actuales cuerpos sólo son, por consiguiente, transitorios, y la evolución se manifiesta en forma de vías cósmicas, entramos en conocimiento del hecho de que la evolución tiene lugar con una diversidad ilimitada. Por esto, los seres que actualmente se encuentran en el reino vegetal no llegarán jamás a ser animales con las mismas formas y en unos cuerpos como los cuerpos con que se manifiestan los animales actuales, porque cuando haya pasado el tiempo que es necesario para que las plantas puedan evolucionar convirtiéndose en animales, entonces los actuales cuerpos animales ya no existirán, sino que hará tiempo que habrán degenerado y desaparecido para ser reemplazados por cuerpos más perfectos. Lo mismo sucederá con los animales actuales. Tampoco llegarán jamás a ser "seres humanos terrenos" con la misma forma del hombre terreno de hoy, ya que esta forma entonces también habrá desaparecido y habrá sido reemplazada por otras formas y cuerpos de mayor hermosura.
      Así un cuerpo sucede a otro, pero para ser siempre reemplazada por nuevos y mejores cuerpos. Lo que todos los seres del mismo estadio tienen en común no son los cuerpos sino el estándar moral.


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