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Los mamíferos, los insectos y las aves como manifestación de vías cósmicas de evolución que pasan por la Tierra, y consideraciones sobre la igualdad que, con respecto a la evolución, existe entre los mamíferos y los insectos  285. De las vías cósmicas de evolución que actualmente pasan por la Tierra, la vía a la que pertenece el hombre terreno es, naturalmente, la más sobresaliente. Todo lo que se agrupa con el concepto "mamíferos" forma parte de esta vía en su forma actual. Otra vía cósmica muy relevante de la zona de la Tierra la observamos en el grupo de seres que hemos aprendido a conocer con el nombre de "insectos". La vida y actividad diaria de estos pequeños seres constituye, en realidad, para la visión cósmica una aventura sobre un tiempo preterreno, sobre una vida en mundos extraños, mundos cuya naturaleza, tamaño y condiciones difieren mucho del estado del globo terrestre. Estas realidades todavía perceptibles de una existencia preterrena se manifiestan entre otras cosas en el hecho de que estos seres están dotados de unos cuerpos que en fuerza física, en relación con su tamaño, hace que los otros seres del globo terrestre sean puros canijos. Además forman sociedades que, comparadas con sociedades humanas terrenas primitivas por lo que respecta a la organización interna y a la jerarquía entre los individuos, no dejan nada que desear, y que, a su vez, no tienen en absoluto parejo dentro de su propio estadio evolutivo en la zona de la Tierra.
      Cuando se observan estas dos vías cósmicas de evolución, cuyos representantes en la Tierra son actualmente los mamíferos y los insectos, se puede fácilmente ver, incluso con los sentidos físicos comunes, que en esta última vía hay seres que, con respecto a la evolución, están en estadios mucho más elevados que muchos de los seres de la primera, por ejemplo seres tales como los que conocemos con los conceptos "hormigas" y "abejas", etc. Cuando se observa a estos seres junto con los seres que conocemos con la denominación "vacas", "ovejas", "cerdos", "caballos", etc. no queda ninguna duda sobre la alta identidad de su estándar evolutivo. Frente a tales seres, no se puede negar en absoluto que los primeros se encuentran a un nivel evolutivo que no solamente es semejante, sino que incluso en ciertos casos representa, en lo que se refiere a jerarquía en la sociedad y entre los individuos, una superioridad considerable. Los mamíferos, exceptuando al hombre terreno, no tienen, por lo tanto, ningún tipo en absoluto de superioridad que haga que se les pueda considerar como perteneciendo, en la escala de evolución, a un estadio superior que los insectos. Tienen, efectivamente, una cierta forma de superioridad con respecto al tamaño de su cuerpo físico y su tiempo de vida, pero esto no les da ninguna superioridad psíquica en absoluto ni les impide ser, en el mismo grado que los insectos, instrumentos para el despliegue del principio "matar", y se debe únicamente a la circunstancia de que el tiempo preterreno de todos estos seres ha transcurrido en planetas que estaban más emparentados con el globo terrestre que aquellos en que se ha desplegado el estado preterreno de los insectos, y debido a lo cual ahora están mucho más compenetrados con las condiciones terrenas que los insectos, o han evolucionado de acuerdo con ellas hasta tal punto que, en realidad, hay que considerarlos como "verdaderos seres terrenos", y por esto son los que "dominan", mientras que los insectos casi pueden ser considerados como "visitantes" de la Tierra.
      De otras vías cósmicas de evolución puede citarse la que está formada por los seres que conocemos con el concepto "pájaros". Mientras la vía de los mamíferos está representada en la Tierra hasta los estadios del hombre terreno, la vía de los insectos y de las aves, además de las otras vías cósmicas incipientes de esta zona todavía están representadas solamente con los estadios animales comunes y con los estadios por debajo de ellos. Sin embargo hay que advertir aquí que la vía de los insectos ha sobrepasado, hasta un cierto grado, el límite de los estadios humanos terrenos, por lo cual, desde un punto de vista cósmico, a algunos de sus seres hay, en realidad, que considerarlos como "seres humanos terrenos", pero naturalmente de otra vía cósmica evolutiva que los seres a los que se les da este título.
      En capítulos posteriores regresaremos de nuevo a este tema y trataremos algunos aspectos del material especial que explica la irrupción de las vías cósmicas en la zona de la Tierra.


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