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Seres que se le escapan al sentido de la vista terrena. El conjunto de la energía del universo constituye una combinación de cuerpos de seres vivos. Las realidades que hacen que el universo se muestre como "la escala de evolución"  271. Además de los sistemas de galaxias, de los sistemas de soles y planetas, que, así pues, forman parte de estados o formas de existencia de los seres que el hombre terreno todavía no se ha acostumbrado a percibir como expresión de "seres vivos", todavía existen otros seres cuya identidad como "vivos" se le escapa, así mismo, al primitivo sentido de la vista del hombre terreno. Forman, por ejemplo, parte de estos seres todos los órganos que componen nuestro cuerpo. De este modo, el cerebro, el corazón, los pulmones, el hígado, etc., constituyen cada uno de ellos un "un ser vivo". También tenemos células, bacterias, moléculas, átomos, electrones, etc., que, sin ninguna excepción, se le muestran a la visión cósmica como seres vivos.
      A los seres dotados de facultades de percepción cósmica se les muestran, así pues, todas las unidades autónomas de energía existentes como idénticas a cuerpos y manifestaciones de seres vivos, bastante independientemente de lo fantástica que la forma de existencia o la experimentación de la vida de estos últimos seres se presente con respecto a lo que, de lo contrario, estamos acostumbrados a aceptar como signo de vida. En virtud de esto, toda energía o todo movimiento con que podemos entrar en contacto no existiría en absoluto si no fuese lo mismo que una manifestación de seres vivos. Esto equivale, por su parte, al hecho de que el conjunto de la energía del universo constituye una combinación de cuerpos de seres vivos. Como estos cuerpos, y estas manifestaciones, están sometidos a la evolución o proceso de transformación, constituyen, por lo tanto, las etapas o peldaños de dicho proceso. Y con esto reconocemos que todos los seres antes mencionados, tanto aquellos en cuyo interior nosotros mismos contemplamos la luz del día, y aquellos que hacen la experimentación de la vida en nuestro propio interior, tanto los que físicamente están cerca de nosotros, en nuestra carne, como los que se encuentran en los más alejados parajes de la eternidad, en dirección ascendente hacia grandes dimensiones y en dirección descendente hacia pequeñas dimensiones, retrocediendo hacia la oscuridad del pasado o avanzando hacia el amanecer del futuro, y que constituyen el conjunto del universo, de acuerdo con los estadios o etapas que cada uno particularmente representa hacen que el universo aparezca en forma de la gran formación semejante a una escalera anteriormente mencionada a la que dimos el nombre de "escala de evolución".


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