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| Seres vivos que divergen tanto de la forma de vida del hombre terreno que son necesarios otros sentidos que los físicos para experimentarlos. Las fuerzas de la naturaleza o todas las formas de movimiento como idénticas a las funciones del organismo de un ser vivo | 269. Ante el hombre terreno común surgen muchísimas especies de seres vivos. Surgen otros seres humanos terrenos o seres iguales que él mismo, surgen los llamados animales, tal como los mamíferos, los pájaros, los peces, los insectos, etc. Pero por numerosa que sea esta multitud de seres que, de esta manera, está al alcance de la vista física, es muy reducida en relación con todos los seres vivos que rodean al hombre terreno, pero que este hombre no está en condiciones de ver o reconocer como "seres vivos" porque todos estos seres experimentan la vida con unas formas que divergen tanto de la forma con que lo hacen los seres humanos terrenos comunes, que se requieren unos sentidos muy distintos a los sentidos normales físicos para experimentarlos y así reconocer que son idénticos a "seres vivos". Esto no significa que muchos de estos seres no se encuentran en la esfera física, al contrario, estamos incluso en contacto con los cuerpos físicos de tantos de estos seres en un grado tal, que éstos son directa y totalmente imprescindibles para nuestra propia existencia, pero como estos cuerpos se encuentran con unas dimensiones que son tan grandes que no pueden abarcarse con los sentidos físicos ordinarios, o bien tan microscópicas que, así mismo, se encuentran fuera de los límites de lo que es visible físicamente, todos estos cuerpos son más o menos irreales para los seres que todavía no han desarrollado sentidos con cuya ayuda se puede observar con otros medios que, precisamente, los físicos. Para comprender esto hay primero que hacerse a la idea de que vibración o movimiento, que ya hemos tratado anteriormente y a lo que volveremos más adelante, no puede existir en ninguna circunstancia de manera independiente, sino sólo en conexión con seres vivos. Esto, a su vez, es lo mismo que decir que todas las formas existentes de movimiento que encontramos en la existencia diaria, no sólo las manifestaciones habitualmente conocidas de los seres vivos que, claro está, son muy fáciles de identificar como procediendo de seres vivos, sino también los movimientos que son conocidos con el concepto "fuerzas de la naturaleza", aparecen con un ser vivo como origen. Cuando la tempestad azota la Tierra, cuando el mar ruge con toda su fuerza, cuando el rayo centellea y resuena el trueno, cuando el sol brilla, el trigo se mece al son del viento, la brisa susurra y el arroyo corre, cuando las generaciones nacen y mueren, cuando las culturas se crean y desaparecen, etc., estas realidades se le muestran al investigador evolucionado y dotado de sentidos cósmicos como idénticas a las funciones del organismo de un ser vivo. Dicho con otras palabras esto significa que nosotros, con toda nuestra experimentación de la vida, nos encontramos en este momento dentro del organismo de un ser vivo. |
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