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El universo es el alimento del talento de percepción de los seres vivos. El conocimiento de los seres depende de las energías básicas  263. El talento de percepción de los seres vivos no podría existir o no podría encontrar alimento por sí mismo si no existiera al mismo tiempo una realidad hacia la que este talento de percepción pudiera dirigirse. Una realidad de este tipo se nos manifiesta en su totalidad en forma de lo que llamamos "universo". Cada cosa que estamos en condiciones de comprender o percibir no puede existir sin ser una localidad de éste. Por lo tanto, todo el saber que hasta el momento hemos recibido, y todo el saber que adquiriremos en el futuro se encuentra en él. Y la cantidad de saber que un ser vivo posea o con que pueda entrar en contacto en cada momento dependerá de la energía básica que por el momento soporte, precisamente, su talento de percepción o condicione su actual peldaño, dado que un ser sólo puede tener conciencia de las partes del universo en las que puede penetrar la energía en cuestión. Por esto los seres de los peldaños superiores estarán dotados de un saber de mayor alcance que los seres de los peldaños inferiores, ya que su talento de percepción es soportado por las energías básicas que tienen la mayor facultad de penetración, mientras que con los seres de los peldaños inferiores sucede lo contrario. Esta circunstancia es lo que hace que los seres más evolucionados puedan conocer las intenciones que se ocultan en la conciencia de los seres menos evolucionados, mientras que los seres menos evolucionados no pueden conocer las intenciones que se ocultan en la conciencia de los seres más evolucionados.


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