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El principio religioso, el gran nacimiento, los estadios evolutivos del hombre terreno, la sugestión divina, la ciencia, la filosofía y un reino que no es de este mundo, la posición del globo terrestre y los reinos de existencia  247. Inmediatamente después de la línea blanca, en la parte superior, vemos una pequeña estrella blanca de la que surge un rayo de color amarillo que se dirige hacia la derecha. Esta estrella y este rayo representan el crecimiento del principio religioso y del culto a Dios en el hombre terreno. Y el rayo que se va ensanchando en el símbolo indica, por consiguiente, que dicho principio religioso, partiendo de un comienzo débil y primitivo, a través de supersticiones o de gran cantidad de diversas concepciones creadas por la sugestión se transforma finalmente en un factor fundamental de la vida por medio del cual el hombre terreno evoluciona para poder experimentar el gran nacimiento o una conciencia diurna espiritual permanente. En el símbolo el gran nacimiento está representado por la estrella con la que termina el rayo amarillo. Y los dos grandes rayos blancos que surgen de esta estrella representan, de este modo, "la existencia transfigurada" o "la conciencia cósmica" que todo lo penetra. A la derecha de la línea blanca comienzan, así pues, los estadios evolutivos del animal como "hombre terreno". Sin embargo, los estadios primeros o más primitivos ya no se encuentran en la Tierra, sino que hace tiempo que se han extinguido, y, a causa de ello, falta un eslabón entre los estadios evolutivos de los seres humanos terrenos más primitivos y los animales corrientes. El paso de los seres por este eslabón intermedio ya no puede, por consiguiente, seguir experimentándose en el globo terrestre, sino que, según posteriores análisis, tiene lugar en otros planetas. A partir de la línea blanca y hasta la estrella de color naranja representada debajo de la figura en forma de cono, la evolución de los seres es sostenida por "la sugestión divina", lo cual quiere sobre todo decir por la fe sin conocimiento. Pero a medida que el ser llega con su evolución a esta estrella, comienza a no ser receptivo para la sugestión, lo cual en este caso quiere decir que comienza a encontrarse en un estado en que ya no puede creer sin saber. Aquí comienza, precisamente, a adquirir la facultad de experimentar "conocimiento", dado que en esta zona su cuerpo de la inteligencia comienza hacerse notar. En virtud de este cuerpo surge, como ya hemos dicho anteriormente, "la ciencia". Y la estrella de que hablamos también representa la ciencia terrena actual. Como la ciencia terrena todavía trabaja bastante separada del cuerpo del sentimiento, y la función de la inteligencia es así la dominante durante un tiempo, esta ciencia tiene, por ello, una naturaleza materialista, lo cual quiere decir que sólo puede observar los campos puramente físicos, o campos que son accesibles a los sentidos físicos por medio de aparatos o instrumentos ópticos. El científico terreno sólo puede, por consiguiente, observar a semejantes de su propia especie, es decir, a otros seres terrenos humanos. En segundo lugar puede observar a los animales, las plantas y así mismo los minerales, las materias de sustancias, los rayos y las ondas de tipo más grosero. Aquí terminan sus actuales campos de observación, porque precisamente aquí encuentra las fronteras del mundo físico, y la posterior investigación sólo puede tener lugar desde otra dimensión sensorial, lo cual en este caso significa una dimensión sensorial basada en una inteligencia y un sentimiento muy destacados e igual de desarrollados o en armonía. En virtud de su investigación, el científico corriente sólo ve todavía la evolución pasada, es decir, sólo ve realidades que se encuentran tras su propia evolución. En el símbolo esto está representado por el rayo verde que surge de la estrella. Este rayo retrocede a través del reino animal, del reino vegetal, hasta el reino mineral. La investigación basada en la pura inteligencia sólo le puede dar al individuo conocimiento material o físico. Pero como los seres, cuyo cuerpo del sentimiento todavía no está lo suficientemente desarrollado, pasan precisamente aquí por las últimas formas de sufrimiento, por medio de lo cual este cuerpo se desarrolla y se adapta para armonizar o colaborar con las funciones del cuerpo de la inteligencia, surge la facultad de amar. Como ya sabemos, no nos referimos aquí, naturalmente, a la facultad de reproducirse o de enamorarse. A medida que esta facultad se desarrolla, las experiencias afectivas del individuo comienzan a influir en la investigación que lleva a cabo con su inteligencia, y la ciencia se convierte en "filosofía". Esto está indicado en el símbolo por medio del rayo verde-amarillo que surge de la estrella en dirección hacia delante. Como, desde un punto de vista cósmico, la inteligencia y el sentimiento todavía se encuentran en esta zona en un estadio de una perfección limitada o deficiente, el conocimiento de todos estos seres todavía carece de algunos eslabones y todavía tiene algunos terrenos desconocidos que en muy alto grado tienen que completarse con detalles o teorías que son simples suposiciones. Por su parte, estos detalles o teorías tendrán, naturalmente, cada vez más autenticidad, o sea, estarán cada vez más en armonía con la realidad a medida que los seres se acerquen a la zona del gran nacimiento. La filosofía constituye, pues, el comienzo de la verdadera ciencia del espíritu. Gradualmente va creando una armonía tal en el trabajo que el cuerpo de la inteligencia y el cuerpo del recuerdo del individuo realizan en común, que el cuerpo de la intuición puede comenzar a desarrollarse. En virtud de este cuerpo se desarrollan las facultades cósmicas del individuo y tiene lugar el gran nacimiento. De aquí en adelante el individuo ya no es un animal, sino un "hombre" verdadero, y puede experimentar de forma visible las grandes realidades y los grandes resultados cósmicos como hechos auténticos, y así mismo "las copias de oro" o los detalles de recuerdos del panorama eterno. Los seres de este tipo están representados en el símbolo por las bandas verticales cuya parte inferior aparece de color amarillo. Pero aquí hemos llegado a un punto que está fuera del campo evolutivo actual del globo terrestre, y nos encontramos en una esfera o reino de existencia que todavía no es de este mundo. Esto está representado en el símbolo por los dos rayos de color naranja que surgen del dibujo del globo terrestre de la parte superior. Estas dos líneas representan, de este modo, la posición cósmica actual del globo terrestre o su relación con las esferas de existencia. Éstas, a su vez, están indicadas en el símbolo, de manera que el conjunto de bandas verticales del mismo color constituye una esfera de existencia. En el símbolo n.º 5 vemos, así pues, cuatro esferas de existencia, que de izquierda a derecha constituyen: el reino mineral (color añil), el reino vegetal (color rojo), el reino animal (color naranja) y el reino humano (color amarillo). Con respecto a las dos líneas de color naranja antes mencionadas, que representan la zona conjunta del horizonte del globo terrestre, vemos que el reino humano o los seres indicados por medio de las bandas amarillas están fuera de esta zona. También vemos que el gran nacimiento sólo puede esencialmente experimentarse fuera de la Tierra, es decir, en mundos cuya evolución está mucho más adelantada que la de la Tierra.


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