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La identidad del individuo como "un ser vivo eterno" se transforma en un hecho y se experimenta como la primera parte del gran nacimiento  242. Como precisamente es un hecho que los movimientos se experimentan, la parte "viva" del ser vivo es también un hecho. Pero como también es un hecho que un movimiento no puede experimentar un movimiento, es así mismo un hecho que lo que experimenta los movimientos no puede ser un movimiento. Pero dado que esta realidad no es un movimiento, es, claro está, eternamente inmutable. Esto quiere decir, a su vez, que aquí hemos llegado a un "algo" que constituye una realidad eterna, un verdadero "punto fijo". Experimentar este "punto fijo" es lo mismo que experimentar la absoluta y verdadera identidad propia como "un ser eternamente vivo". Con esto no nos referimos, naturalmente, a una experiencia teórica, sino a la experiencia hecha por el propio individuo. La experiencia teórica no es lo mismo que la práctica. Haber leído un libro sobre un país lejano no es lo mismo que haber estado allí. Experimentar la inmortalidad de una manera práctica constituirá la primera parte del gran nacimiento.


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