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La ciencia y la incipiente energía espiritual. La electricidad, los rayos y las ondas. El investigador debe usar microscopios, telescopios, etc. Los resultados del investigador se convierten en "teorías", pero se transforman de nuevo en hechos. Los cuerpos espirituales y la percepción espiritual perfecta  227. Que la ciencia evoluciona cada vez más hacia una espiritualidad es totalmente evidente cuando, tal como ya hemos indicado, se considera la evolución de hombre primitivo a hombre civilizado del propio hombre terreno. Entonces vemos como poco a poco este hombre está cada vez más en condiciones de servirse de fuerzas materiales cada vez más finas. A través de la fuerza del viento, del agua y del vapor llegó a la electricidad. Fue con el descubrimiento de esta fuerza que la ciencia entró realmente en zonas espirituales, dado que la electricidad, según posteriores análisis, es incipiente energía espiritual, pero todavía formando parte del reino de existencia de la energía del peso. Desde esta zona espiritual de la energía del peso, el hombre terreno descubrió fuerzas todavía más sutiles. A estas fuerzas las denomina "rayos" y "ondas". Pero esta forma espiritual o eléctrica de energía del peso alcanza, además, una sutilidad tal que actúa directamente sobre el cerebro. Y allí donde esta energía pasa por el cerebro, surgen los climas de pensamientos anteriormente mencionados, que son una manifestación del principio mortífero, las tendencias animales o todo lo que llamamos "el mal". Pero a medida que esta energía se mezcla cada vez más con las energías de los siguientes reinos de existencia, tales como "sentimiento" e "inteligencia", se hace más inaccesible para los sentidos puramente físicos. Y el investigador tiene que compensar esto con ayuda de aparatos técnicos, tales como microscopios, telescopios, etc. Pero en los campos más avanzados en que la actual ciencia trabaja, estos aparatos prolongadores de los sentidos ya han comenzado a ser insuficientes, y las observaciones ya no pueden seguir siendo puras experiencias físicas de percepción, sino que aparecen como "cálculos", lo cual a su vez, forma parte de la función espiritual o percepción espiritual. Allí donde el individuo, por medio de su percepción física, tiene un apoyo físico para todos los detalles de estos cálculos, estos resultados son lo mismo que hechos espirituales. Pero aquí, en la frontera de la zona de la percepción física, al individuo le es cada vez más difícil encontrar apoyo físico para todos los detalles de los temas de su investigación, ya que muchos de estos detalles son inaccesibles para los sentidos físicos. Entonces el individuo tiene que sustituir los detalles que no son visibles materialmente con detalles hipotéticos a partir de los detalles que todavía son accesibles para su percepción material. Pero en tales casos los resultados de los cálculos no se transforman en hechos, sino en lo que, al contrario, llamamos "teorías". Y, de este modo, la ciencia pasa aquí de representar hechos físicos y prácticos a sólo poder representar teorías físicas. Pero como la causa de que algunos de los detalles comiencen así a ser inaccesible para la percepción física se debe a la circunstancia de que son de naturaleza espiritual, es decir, que están mezclados con tanta energía de sentimiento y de inteligencia que rebasan ampliamente las fuerzas de los todavía incipientes cuerpos espirituales del investigador, la ciencia mostrará de nuevo hechos cuando los cuerpos espirituales de quienes dan origen a ella estén lo suficientemente desarrollados. Pero estos hechos no serán físicos, sino espirituales. Pero como los detalles espirituales fundamentales consisten principalmente en energía del sentimiento y de la inteligencia en armonía, es decir, "energía de amor", del mismo modo que los detalles físicos están formados ante todo por energía del peso y del sentimiento en armonía, lo cual produce "energía física", los cuerpos espirituales tienen que desarrollarse de modo que, precisamente, aparezcan con una armonía semejante. Esto quiere decir, a su vez, que al igual que el cuerpo del peso y el cuerpo del sentimiento tuvieron que desarrollarse hasta llegar a una determinada armonía mutua para poder darle al individuo la facultad de percibir físicamente, el cuerpo del sentimiento y el cuerpo de la inteligencia también tienen que desarrollarse hasta alcanzar una determinada armonía mutua para poder darle al individuo la facultad de percibir la energía del amor, percepción que es lo mismo que la percepción espiritual perfecta.


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