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"Las copias de oro" existen como resultados. La diferencia entre la clarividencia cósmica y la vista física. La transformación de los resultados para la restringida conciencia diurna del individuo  216. Como las copias de oro son, en realidad, la esencia que queda cuando una vivencia ha desempeñado su papel o misión como aportadora de experiencia, y el recuerdo dejado por esta experiencia se ha purificado, de modo que la verdadera idea o núcleo, es decir, el resultado de este recuerdo se ha puesto al descubierto, cada copia de oro existirá como sinónimo de los resultados de la causa o idea más profunda del acto o manifestación que dio lugar a la experiencia. Todas las copias de oro espirituales son, pues "resultados". La clarividencia cósmica divergirá así de la vista física, que sólo es una facultad de "ver manifestaciones", en el hecho de ser lo mismo que una facultad de "ver los resultados de las manifestaciones". Con la intuición o visión cósmica no se "ven", pues, los objetos, sino las ideas o causas encarnadas en los objetos. Pero como la conciencia del hombre terreno se encuentra en la esfera física, es decir, es soportada por el cuerpo del peso, estas ideas o resultados deben transformarse en una forma con respecto a la cual el cuerpo del peso pueda reaccionar, dado que el individuo sólo tiene la facultad de experimentar en estado despierto una reacción de este tipo. Por medio de esta transformación, las copias de oro o resultados se revisten, por consiguiente, de materia de inteligencia y de sentimiento de un tipo tal que hace que el cuerpo de la inteligencia del individuo reaccione. El hombre terreno ha comenzado a tener conciencia de esta reacción, reacción que precisamente forma parte de las funciones cogitativas o de su pensamiento. Por medio del sistema cerebral y nervioso, estas funciones se propagan hacia su conciencia diurna o conocimiento consciente. Pero debido al estado primitivo de su cuerpo de la intuición y del recuerdo, todavía no tiene conciencia de esta transformación restringente y, debido a ello, le es imposible tener conciencia de sus copias de oro antes de que aparezcan revestidas de materia de pensamientos, es decir, antes de que la transformación haya terminado y las copias de oro en cuestión aparezcan como pensamientos.


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