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| Una comparación de la vista intuitiva y la vista física y una comparación del cuerpo del recuerdo y el cuerpo del sentimiento. La experimentación de la eternidad en forma de "visión" y "sentimiento" | 214. Del mismo modo que con la vista física se pueden ver otros objetos físicos aparte del propio cuerpo físico, con la vista intuitiva también se pueden, naturalmente, ver otras copias de oro que las propias. Pero de la misma manera que con el cuerpo del sentimiento uno no puede percibir directamente más allá de las zonas a las que llegan las fibras de los nervios y, por consiguiente, no puede sentir el dolor físico en los cuerpos de sus semejantes, con el cuerpo del recuerdo tampoco puede percibir las copias de oro o material de recuerdos de sus semejantes. Con este cuerpo sólo se puede percibir el propio material de recuerdos. Pero en virtud de dicho cuerpo, la facultad de recordar tendrá posteriormente una naturaleza tan sobresaliente que el individuo podrá percibir su material de recuerdos o copias de oro retrocediendo en el tiempo hasta espirales de evolución anteriores. Pero, como ya hemos dicho, en el hombre terreno esta facultad está, por el momento, casi latente, y este ser no puede retroceder en "la percepción" de sus recuerdos más allá que a los primeros años de su vida actual. Con el cuerpo de la intuición no estará, en cambio, en condiciones de "percibir", sino de "ver" las copias de oro propias y las de sus semejantes, copias que juntas forman "la historia del universo". Dicho con otras palabras, "la clarividencia cósmica", es decir, el cuerpo de la intuición hace que el individuo experimente la eternidad en forma de "visión", mientras que el cuerpo del recuerdo o de la bienaventuranza hace que el individuo experimente lo mismo pero en forma de percepción directa. |
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Síntesis