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| El entrenamiento natural y el camino hacia la clarividencia cósmica, y el entreno antinatural y sus consecuencias. "El guardián del umbral". Sólo los puros de corazón verán a Dios. | 208. Para el individuo será muy perjudicial tener destellos cósmicos demasiado temprano, es decir, tenerlos antes de que su estándar moral esté cimentado de un modo fundamental, y afortunadamente estos destellos sólo pueden ser alcanzados o tener lugar de un modo no natural y de una forma muy limitada o como una especie de sucedáneo del verdadero destello. La clarividencia absolutamente infalible sólo puede conseguirse purificando la conciencia de tendencias bajas tales como ambición, soberbia, intolerancia, sed de poder, falsedad, etc. La lucha contra estas realidades es el inevitable precio con el que tiene que pagarse la verdadera clarividencia. Esta lucha hace que los seres sean "limpios de corazón" y es, de este modo, el entrenamiento o camino natural y verdadero hacia la visión divina. Toda forma de entrenamiento que no es como la lucha arriba mencionada, equivale a un entrenamiento falso o camino artificial y, en el mejor de los casos, les permite a los seres en cuestión entrar en contacto con algunas de las energías cósmicas. Pero como, en este caso, no han alcanzado la suficiente evolución moral, sus cuerpos espirituales todavía son demasiado débiles para este contacto. Estos seres se aventuran más allá de sus fuerzas, se transforman en inválidos espirituales, estado que de modo inevitable engendra fanatismo, que a su vez, en el peor de los casos, puede tener como consecuencia debilidad mental o enfermedad mental. Y, de este modo, el individuo encuentra aquí "el guardián del umbral" en forma de su propia naturaleza inacabada. Así pues, sólo "los puros de corazón verán a Dios". Por consiguiente, aquí en "Livets Bog" no estimularemos de ninguna manera a un entreno artificial, sino que únicamente mostraremos el camino por medio de la moral. Porque con la evolución moral fundamental, las facultades cósmicas surgen por sí mismas de un modo natural con su infalible fuerza e intensidad, y sin ningún peligro o riesgo para el individuo. |
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