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| La función de la intuición se reafirma de nuevo como base de la genialidad de todas las manifestaciones o creaciones espirituales superiores | 201. Como la función de la intuición pone al individuo en condiciones de utilizar material de recuerdos que desde hace mucho tiempo ya no forma parte de su conciencia diurna, es decir, que desde hace mucho tiempo ha olvidado, mientras que la función de la inteligencia sólo pone al individuo en condiciones de usar lo de su propio material de recuerdos que aún se encuentra en su conciencia diurna, los resultados de aquella función manifiestan, así pues, una amplitud de horizontes mucho mayor que los de la función de la inteligencia, y, como ya hemos dicho, constituyen el fundamento absoluto de la genialidad en toda forma de elevada manifestación o creación espiritual. |
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