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La señal distintiva de la fuente verdadera. La facultad de experimentar la vida como una correspondencia con la Divinidad  17. Para ayudar al buscador de la verdad a saber si se encuentra junto a la verdadera fuente especialmente adecuada para él, será conveniente informar aquí de que los seres, las cosas o las manifestaciones que tienen un valor inspirador especial para el ser, o las realidades que pueden actuar como la base estimuladora arriba mencionada, se reconocen muy fácilmente por el hecho de que al experimentarse o percibirse mandan una corriente de olas de calor, una corriente de vitalidad o energía, una corriente de ideas, una corriente de anhelo de manifestar una mayor perfección, una corriente de esperanza y confianza en la Providencia o Padre, una corriente de satisfacción, armonía y felicidad divinas, un deseo irresistible de amor o una facultad incrementada de amarlo todo y a todos a través del ser en cuestión. El lugar en que este ser está en contacto con una o varias de estas corrientes, es su verdadero lugar en la vida. Y sólo en este lugar puede haber la esperanza de que el individuo adquiera las primeras débiles tendencias de la facultad de experimentar conscientemente su propia vida cotidiana como una correspondencia o lenguaje paternal y divino, reservado y adaptado a él por la misma Providencia, que precisamente es la única forma existente de orientación de la conciencia o de actitud con respecto a la experimentación de la vida por medio de la cual al individuo le es posible ser uno con el camino, la verdad y la vida y, por consiguiente, ser uno con el Padre o tener su conciencia en la Divinidad. Que el individuo esté en contacto con esta corriente antes mencionada por medio de esta o aquella religión, por medio de "Livets Bog" u otro libro, por medio de esta o aquella otra realidad de entre las muchas que hay en la vida, carece, de este modo, totalmente de importancia. Lo más importante es, al contrario, que el individuo esté precisamente allí donde tiene o puede tener contacto con las personas o las cosas por medio de las cuales puede despertarse su propia inspiración.


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