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El propio modo de ser en la práctica como factor principal de la influencia que se ejerce sobre el prójimo  162. La influencia que se ejerce sobre otros individuos con el modo de ser en la práctica es mucho más importante que la influencia teórica. Si este modo de ser manifiesta tolerancia, humanitarismo y dulzura hacia todos los seres vivos, entonces se es una verdadera fuerza propulsora que estimula el hecho de que la humanidad sea conducida en dirección a la paz mundial, a la luz divina, al verdadero reino humano; porque del mismo modo que las enfermedades pueden contagiarse y, de esta manera, extenderse entre los individuos, así también contagia la naturaleza o modo de actuar de uno y se extiende a todos los individuos del entorno receptivos para este modo de ser. El propio modo de ser en la práctica se transforma, pues, en el factor principal de la influencia que se ejerce sobre el prójimo, bastante independientemente del conocimiento o sabiduría que se tenga. Mientras uno con su modo de ser en la práctica todavía no pueda manifestar tolerancia ni pueda amar a su prójimo de un modo digno de ser mencionado, este conocimiento o sabiduría, tal como ya hemos dicho, no puede ser jamás, en ninguna circunstancia, más que un factor secundario.


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