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Primera subcategoría. "Visita" al vestíbulo del gran nacimiento. Surge la sabiduría. Los filósofos y los investigadores espirituales  135. Primera subcategoría. Al hablar de los seres de la primera subcategoría de la tercera categoría nos referimos a aquellos individuos que, por lo que respecta a la inteligencia y al sentimiento, están tan evolucionados que lindan con "el vestíbulo del gran nacimiento". Estos seres, como su inteligencia y su sentimiento todavía no están en equilibrio, dado que la inteligencia es superior al sentimiento y, por consiguiente, hay una cierta forma de discordancia en su conciencia, no tienen acceso a dicho vestíbulo. Sin embargo, hay que mencionar que hay algunas excepciones, a saber, los seres de esta categoría en quienes la discordancia entre la inteligencia y el sentimiento es de tan poca importancia que, a veces, pueden experimentar periodos en los que esta discordancia desaparece totalmente. En un periodo de este tipo, estos seres se encuentran en el vestíbulo del gran nacimiento e, incluso, pueden comenzar a entrar en contacto con los síntomas precursores de este nacimiento. Pero como este estado de equilibrio todavía es periódico, ya que inevitablemente surgirán poco a poco en su conciencia algunos aspectos de su naturaleza inacabada que tienen que pulirse antes de que puedan alcanzar el estado en que se encuentren de modo permanente en el vestíbulo o sean totalmente receptivos para el gran nacimiento, aquí también encontramos, tal como en la primera subcategoría de la categoría caracterizada por el sentimiento, al "guardián del umbral" y vemos que hay pequeñas "recaídas". Estas pequeñas "visitas" al vestíbulo del gran nacimiento, aquí descritas, forman todavía parte de las excepciones, pero tanto para los seres de la primera subcategoría de la categoría caracterizada por la inteligencia como para los seres de la primera subcategoría de la categoría caracterizada por el sentimiento van siendo más y más frecuentes, a medida que las fuerzas espirituales del nuevo impulso mundial se van abriendo camino en ellos. Como la vida afectiva de los seres de la categoría caracterizada por la inteligencia es demasiado limitada, estos seres no pueden creer en nada en absoluto que no pueda directamente ser explicado de un modo lógico o racional. Es por esto, que no son de modo remarcable partidarios de antiguos dogmas religiosos ni de viejas tradiciones que, desde el punto de vista de la inteligencia, no armonicen con lo que llamamos "ciencia". Pero como los seres de la primera subcategoría de la categoría caracterizada por la inteligencia tienen, sin embargo, un sentimiento medianamente desarrollado, esto hace que dichos seres tengan, no obstante, una orientación religiosa. Pero esta religiosidad no se manifiesta como una confianza ciega en las religiones mundiales o creencias en vigor y una entrega a ellas practicándolas, sino, al contrario, como un deseo extremadamente fuerte de que los problemas religiosos se les revelen. El objeto que la vida de estos seres tiene es, por consiguiente, trabajar con la filosofía o la investigación espiritual. Esta investigación espiritual puede, a su vez, agruparse en diversas categorías. Hay seres que, de este modo, tienen como especialidad el estudio de la Biblia y la investigación de las religiones, otros, al contrario, tratan de comprender la imagen del universo a partir de experiencias científicas materiales, y otros han incorporado a su tarea el esclarecimiento de los fenómenos psíquicos. Y así hay muchas ramas muy diversas surgidas del deseo de saber y de la necesidad de investigar, cuyo resultado conjunto hace de la primera subcategoría de la tercera categoría una zona evolutiva en que las experiencias de la vida afectiva comienzan a vincularse con los análisis de la vida intelectiva o de la inteligencia. Esta subcategoría constituye, por consiguiente, una zona evolutiva en la que los filamentos luminosos de la ciencia o del conocimiento puramente material o cerebral comienzan a estar en armonía con los correspondientes filamentos de la vida afectiva; de esta armonía surge la "sabiduría", y entonces comienza la revelación del mundo cósmico. Los seres de la primera subcategoría de la tercera categoría aparecerán en el mundo formando principalmente parte del grupo de los cultivadores de la ciencia que conocemos con los conceptos de "filósofos" e "investigadores espirituales".


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