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Cuarta subcategoría. Los seres que en parte siguen el viejo impulso mundial y en parte siguen el nuevo. "Añoranza religiosa"  128. Cuarta subcategoría. Como la zona de la segunda categoría limita con la zona del viejo impulso mundial, en esta categoría también encontraremos un tipo de seres que todavía no ha terminado totalmente con este impulso, sino que en parte creen en dogmas, en parte creen en una renovación de lo viejo y tienen tendencia a reformar las existentes religiones de estado u organizaciones religiosas autorizadas. En muchos casos, se trata de seres que son receptivos para mucho del nuevo impulso mundial, sin embargo con una cierta reserva o un cierto escepticismo. Estos seres todavía pueden mostrar en algunos casos una gran predilección por las tradiciones y costumbres antiguas y, debido a ello, oscilan fuertemente entre lo viejo y lo nuevo, tienen periodos en que son muy favorables a la iglesia, y periodos en que están muy abiertos a las nuevas ideas e ideales que, a veces, tienen tendencia a establecer como nuevos dogmas. Debido a que espiritualmente residen en el territorio limítrofe entre lo viejo y lo nuevo, y debido a las oscilaciones de su conciencia que esto conlleva, a veces pueden pasar por crisis interiores bastante difíciles, por una especie de "añoranza espiritual". A veces sucede con lo que se ha aprendido en la infancia lo mismo que con el lugar de origen, tiene la gloria dorada de los recuerdos. Y del mismo modo que esta gloria hace que el lugar de origen reluzca con una luz frente a la cual cualquier lugar mucho más fértil y hermoso parece desierto y estéril, así también esta gloria puede hacer que lo que se ha aprendido en la infancia aparezca con una gloria y un esplendor frente a los cuales nuevos ideales y una enseñanza mucho más vasta parece pobre y triste. Pero del mismo modo que la vida y la evolución requieren que los hijos, cuando han alcanzado la madurez necesaria para ello, abandonen el nido, estos hechos que hemos nombrado también pueden requerir a veces que el individuo abandone las enseñanzas de la infancia, abandone tradiciones, supersticiones y dogmas anticuados para que nuevos ideales y formas más puras de existencia puedan tener acceso a su conciencia y, así, surja una sociedad nueva y mejor. La cuarta subcategoría de la segunda categoría está, por lo tanto, formada por los seres que han abandonado en parte las viejas formas de fe o el viejo impulso mundial y, debido a ello, en parte buscan. El nuevo impulso mundial no encontrará, pues, en estos seres ninguna oposición especial, sino que incluso encontrará en muchos casos gran interés y simpatía.


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