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"El egoísmo" y "el altruismo" de las naciones. La guerra comienza a concebirse como "criminal". La necesidad de una autoridad mundial  100. Como, debido a las fuerzas que emanan del nuevo impulso mundial, el amor universal se está desarrollando de manera creciente en los individuos, esta neutralización, este freno que hemos mencionado no ha conseguido del todo detener la evolución moral de los individuos, sino que al contrario ha debilitado su cultivo del "nacionalismo" a favor del despertar de un interés por "el internacionalismo". Como "el nacionalismo" es, en realidad, "el egoísmo de la nación", y "el internacionalismo" es "el altruismo de la nación", esto es lo mismo que decir que el egoísmo de la nación está decreciendo mientras su altruismo está aumentando o creciendo. Sin embargo, al mismo tiempo que crece el altruismo de la nación, crece también su interés por un modo de tomar decisiones entre los países distinto al que existe hoy en forma de guerra y mutilación, así como la exigencia de que esto se haga realidad. Pero del mismo modo que los individuos, mientras formen parte de una sociedad en un estadio evolutivo propio de la edad de piedra, no pueden dejar de saldar sus cuentas con lucha y mutilación y no tienen ningún sistema legislativo y jurídico básico, las naciones tampoco pueden dejar de saldar sus cuentas con medios drásticos y brutales mientras sus relaciones, por lo que respecta a la organización y a la comprensión mutua, también se encuentren en un estadio evolutivo propio de la edad de piedra. Pero como actualmente las relaciones son tales que cada uno de los ciudadanos de las naciones ha evolucionado alcanzando un estadio de civilización muy superior a la del hombre de la edad de piedra, estos ciudadanos no pueden seguir tolerando que las relaciones entre los estados aún estén en el estadio de la edad de piedra. Y su alto nivel de civilización hace que empiecen a considerar que el modo de saldar las cuentas con guerra, que tiene lugar entre las naciones, es criminal, del mismo modo que hace tiempo que han comprendido que el mismo modo de saldar las cuentas de hombre a hombre es criminal y, por esto, han aceptado el desarrollo del sistema legislativo y jurídico nacional. Y la dirección que lleva actualmente la evolución, el creciente internacionalismo o amor universal, neutralizará progresivamente todos los modos de saldar cuentas entre las naciones, que se desencadenan en forma de guerra y mutilación, en beneficio de todas las tendencias que sin derramamiento de sangre, con procedimientos pacíficos y humanitarios y, por consiguiente, en armonía con la ley de la existencia puedan permitir que les llegue la equidad y la justicia a todas las naciones. Y como la única base fundamental para ello sólo puede ser un tribunal mundial basado en el poder mundial unido a la justicia mundial, un tribunal internacional de este tipo, una autoridad mundial semejante que está por encima de todos los pueblos, tiene que ser un hecho antes de que una paz permanente en la Tierra haya sido cimentada como algo esencial.


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