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| Índice de En torno al nacimiento de mi misión |
Capítulo 10
Lo que es decisivo en el relato sobre el nacimiento de mi misión y la base de mi conducta
Desearía subrayar aquí que lo importante no es si yo soy éste o aquél, si sé hacer esto o aquello.
Lo que realmente es decisivo en mi actuación es el probar que una manifestación del espíritu santo, es decir, un acontecimiento que en la Biblia se llama «una revelación», ha tenido lugar dentro del margen de mi plena conciencia diurna*.
Mi objetivo primordial no es hacer «creer» a nadie esta revelación sino que, por el contrario, mi tarea es exclusivamente mostrar que la citada revelación o manifestación del «espíritu santo» no es algo milagroso o misterioso, sino una realidad de una claridad y sobriedad absolutas.
Una realidad que puede ser objeto de análisis, que puede ser comprendida por la razón de la misma manera que cualquiera de los fenómenos reales que jalonan nuestra vida.
Por consiguiente, mi única aspiración es crear una base con ayuda de la cual mis semejantes puedan alcanzar conocimiento en los campos donde anteriormente debían limitarse a creer y, por ello, debían fundamentar su vida sobre relatos ajenos.
Crear información y criterios sobre las zonas cósmicas; crear respeto y veneración hacia las fuerzas que dirigen la existencia, hacia las más altas autoridades cósmicas; mostrar que la ley del amor que dice que hay que amarse mutuamente es ciencia, realidad y felicidad. Todo esto es algo que para mí ha llegado a ser santo, es algo que ha llegado a ser el único fundamento de mi existencia. Y cada vez que puedo transformar un diminuto espacio de la jungla mística en cultura científica y real; cada vez que puedo hacer de Dios una realidad en la conciencia de un solo hombre, tiene para mí mil veces más valor que el homenaje de un millón de «insensatos». Y con la confianza de que comprenderás mis palabras y de que ellas te ayudarán, en el caso de que continúes estudiando mis obras, a buscar y amar la verdad, te recordaré simplemente las palabras de tu propio redentor: «el árbol se conocerá por sus frutos». Mis «frutos» son el transformar las verdades eternas, los principios eternos, lo más importante de todo lo que los sabios han dicho en ciencia y, por lo tanto, en amor. ____________ * Notas aclaratorias de la traductora: Conciencia en el plano físico. |
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