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| Índice de Dos clases de amor |
Capítulo 2
Seres en los que el amor al prójimo o amor universal no existe
En la parte del reino animal, en que los seres todavía aparecen como de sexo masculino y de sexo femenino en su forma más pura, el amor al prójimo o amor universal no existe en absoluto.
A estos seres los conocemos con la denominación «animal».
Son seres unipolares, es decir, que de los dos polos del ser vivo: el masculino y el femenino, sólo uno de ellos está en actividad o despliegue en el animal.
En algunos animales es el polo masculino el que está en actividad, y entonces el ser aparece como un ser de sexo masculino.
En otros seres es el polo femenino el que está en actividad, y el ser aparece como un ser de sexo femenino.
Como ya hemos dicho, en estos seres no existe en absoluto ninguna forma de verdadero amor al prójimo o amor universal.
Tampoco tienen ningún grado especial de humanitarismo.
En virtud de su especial estructura polar, a este ser le es imposible amar a su prójimo como se ama a sí mismo.
En el animal puede muy bien surgir una simpatía, por ejemplo en un perro por su amo, que puede ser incluso muy fuerte, pero no es de ninguna manera lo mismo que amor universal.
Sólo incluye al amo del perro y da lugar a celos de otros seres que se entrometen demasiado en la relación de este animal con su amo.
Un mundo en el que no hay humanitarismo ni amor universal sólo puede ser un mundo muy oscuro, en el que los seres tienen que rivalizar entre sí por la vida.
Que aquí los seres tengan que matar para vivir es en gran medida una condición de vida.
En la misma medida están predestinados a tener que devorar los organismos de otros seres como alimento condicionante de vida.
Por consiguiente, tienen que defenderse frente a seres que atacan, y ellos mismos tienen que atacar a seres que son alimento vital para ellos.
Por lo tanto, los organismos de estos seres están directamente dotados de órganos, que en sí mismos son armas homicidas o instrumentos de muerte, con los cuales de manera mortal pueden tanto atacar como defenderse.
De este modo aparece aquí como un hecho inalterable que el reino animal es un reino de muerte, homicidio, invalidez y dolor.
Las armas atómicas o nucleares en desarrollo, ¿son acaso otra cosa que el infierno culminante de los hombres inacabados de este reino?
¿Y cuál es la causa fundamental del infierno?
El infierno se debe a la falta de la facultad de amor al prójimo de los seres.
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