Lee y busca en El Tercer Testamento
   Cap.:  
(1-54) 
 
Búsqueda avanzada
Índice de Dos clases de amor   

 

 
Capítulo 10
La manifestación y la experimentación eterna de la vida por el ser vivo
Como el ser vivo, según los análisis cósmicos de mi obra principal «Livets Bog», es una realidad eterna, inmortal, ¿cómo puede entonces armonizar con esto que su creación de conciencia esté en las dimensiones de espacio y tiempo? Algo que se crea no puede ser de ninguna manera eterno. No puede existir sin estar sometido a un comienzo y un final. Cada cosa creada manifiesta, por consiguiente, un espacio y un tiempo limitados y, por lo tanto, decimos que está en las dimensiones de espacio y tiempo. ¿Pero cómo podría existir una conciencia sin estar formada por cosas de las dimensiones de espacio y tiempo, es decir, cosas que ocupan un lugar o espacio y un tiempo limitados? Si no fuera así, ¿cómo podría tener lugar la función del pensamiento? La función del pensamiento es, claro está, un proceso creador. Por medio de él se crean nuestros pensamientos. Pero estos pensamientos, ¿cómo podrían crearse sin tener un comienzo y un final, sin estar limitados en el espacio y el tiempo? Si fueran eternos y, con ello, también infinitos, sólo podrían expresar una quietud total. Pero una quietud total no puede funcionar ni como manifestación ni como experimentación de la vida. La función del pensamiento y, con ella, la conciencia serían imposibles. El yo del ser vivo seguiría existiendo, pero carecería totalmente de conciencia, manifestación y experimentación. Una no-manifestación eterna, una quietud eterna y total y, con ello, una muerte eterna en forma de una nada eterna tendría que cernirse allí donde hoy la vida culmina en manifestación y experimentación, en luz y oscuridad, en espacio y tiempo, en materia y espíritu.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.