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| Índice de El camino al paraíso |
Capítulo 55
Situaciones en las que seres físicos pueden ser ocupados por espíritus
Con respecto al hecho de tener contacto con conciencia diurna física con seres de la zona espiritual a través de médiums, esto puede perfectamente tener lugar, pero forma parte de las excepciones y no es el camino normal.
Sin embargo, desde la zona física a cierta escala elemental se pueden transmitir por medio de médiums honestos palabras e informaciones alentadoras a seres que, tras su muerte física, todavía se encuentran en su purgatorio como seres desdichados.
Pero hay que recordar que los ángeles de la guarda están aquí como los instrumentos ordinarios de Dios para ayudar a todos los seres desdichados del purgatorio.
También debemos recordar aquí que cada relación artificial con la zona espiritual por medio de seres físicos inexpertos puede ser extremadamente peligrosa.
Puede llevar a que uno sea visitado y ocupado por espíritus descarrilados, perversos o directamente sádicos de la zona del purgatorio.
También puede llevar a que seres adictos a las drogas, alcohólicos y cosas parecidas, que todavía se encuentran en el purgatorio y no están libres de sus inclinaciones desdichadas y, por consiguiente, sufren bajo el deseo de satisfacerlas, puedan ocupar a seres físicos y, a través de ellos, obtener una especie de satisfacción.
Naturalmente, visitan sobre todo a seres que de manera correspondiente sufren bajo los mismos vicios en la zona física.
Ocupando a estos seres es como si los espíritus respectivos pudieran, a través de su consumo anómalo, participar de alguna manera en el disfrute y así tener una especie de satisfacción.
Esto significa para los seres físicos en cuestión una necesidad acrecentada del disfrute destructivo.
Esta necesidad acrecentada del disfrute, que ahora también es en gran medida estimulado por el espíritu ocupante, puede ser tan fuerte que el ser físico finalmente pierde toda su fuerza de resistencia y es destrozado mental y físicamente, en tal grado que esto puede llevar a la debilidad mental del ser en su próxima vida física.
También hay otras formas de ocupación de seres físicos por espíritus.
Aunque no sean tan drásticas como las precedentes, llevan por lo general a situaciones desgraciadas o desdichadas para el ocupado, que puede ser objeto de crisis nerviosas y enfermedad mental.
Una ocupación así puede muy frecuentemente iniciarse con experimentos espiritistas en apariencia totalmente inocentes.
Por esto, lo más sano es seguir el camino natural de contacto con los seres del mundo espiritual mediante el sueño normal y sano.
Entonces uno está totalmente protegido y no puede sufrir crisis mentales así y destructoras del organismo.
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