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Índice de El camino al paraíso   

 

 
Capítulo 51
El paraíso inhumano o animal
Aquí vamos a distinguir entre el paraíso inhumano y el paraíso humano, que pueden expresarse como el paraíso animal y el paraíso humano respectivamente. El paraíso animal es aquel en el que los animales experimentan su estado paradisíaco tras la muerte. Como estos seres no están en condiciones de crearse ningún sueño especial, su paraíso es una especie de vivencia espiritual de su estado físico, pero simplemente en forma de visiones. A esto hay que añadir que los animales no experimentan ni terror ni temor, ya que no pueden ser cazados ni por hombres ni por otras fieras. Tampoco pueden pasar hambre ni frío. Todo obedece a sus apetitos y deseos. Viven en un estado que para ellos puede ser el mayor bienestar, la mayor felicidad y plenitud. Como no pueden tener remordimientos de conciencia ni entrar en conflicto con ellos mismos, no pueden tener ninguna experiencia de purgatorio exceptuando la pequeña modificación de sus sentidos que es necesaria para liberarlos de los pensamientos oscuros, de la inquietud y el temor. Su existencia paradisíaca o en estado no encarnado es, por consiguiente, relativamente corta. En esta zona del paraíso todos los hombres, cuyos sueños dorados se basan en la confianza en sí mismos, en ideales materiales y más o menos mortíferos: consumición de carne, caza y pesca, avaricia, hazañas de guerra, proezas en el boxeo y en la lucha libre y todos los otros sueños de ser un héroe, millonario, estrella de cine, caballero de esta o aquella orden, noble, gobernante y cosas parecidas, ven cumplida su experiencia de paraíso o realizados sus sueños. Pero aquí también se cumplen los sueños más corrientes que sólo son cosas cotidianas normales en un estado idealizado aquí, en la zona espiritual. La existencia ideal o paraíso de la mayoría sólo es, en realidad, la experimentación de existencias imaginarias como las actuales físicas y materiales corrientes, pero naturalmente sin todos los contratiempos, todas las molestias y luchas que por lo general se vinculan a estas formas de existencia cuando se experimentan en la zona física. Aquí, en el paraíso, sólo pueden experimentarse exactamente como las desea quien se las imagina. También es naturalmente aquí donde los seres experimentan el estadio paradisíaco de las religiones inhumanas, que se basan en la idealización del principio mortífero: guerra, asesinato, sacrificios de animales y hombres y otros fenómenos como una parte del culto a Dios.


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