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Capítulo 15
Por qué la zona física y la zona espiritual tienen que estar separadas
Mientras, tal como hemos dicho, la zona espiritual es la zona de la luz y la felicidad, la zona física está, al contrario, prevista para darle al individuo o ser vivo acceso a experimentar la culminación de la oscuridad de los sufrimientos que es absolutamente necesaria para que el ser pueda, en resumidas cuentas, experimentar la culminación de la luz en la zona de existencia espiritual.
Sin contrastes no puede tener lugar ninguna percepción o experimentación en absoluto.
Pero para tener acceso a la experiencia verdaderamente real de la culminación de la luz en su sentido más puro y de la culminación de la verdadera oscuridad en su sentido más puro, cada una de estas formas de experimentación tiene necesariamente que tener su zona de despliegue.
De lo contrario, una zona de la luz en su forma más pura sería imposible, del mismo modo que una zona de la oscuridad en su forma más pura sería así mismo imposible.
Y por consiguiente, un verdadero «paraíso» o una existencia absolutamente perfecta también sería imposible.
Por lo tanto, estas dos zonas de existencia tienen necesariamente que ser dos zonas separadas de experimentación de la vida.
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