Lee y busca en El Tercer Testamento
     Artículo:  
(1-4) 
 Cap.:  
(1-11) 
 
Búsqueda avanzada
Índice de El principio de la reencarnación   

 

 
Capítulo 5
El mundo de nuestros pensamientos es una parte del espacio vacío o mundo invisible
¿Qué se oculta tras este gigantesco espacio vacío? Tiene necesariamente que esconderse el algo, las leyes, los principios y las fuerzas que son la causa de que las galaxias, los planetas o mundos y los seres vivos surjan de la oscuridad, pasen del estado invisible al visible. Así mismo, el mundo invisible o espiritual también tiene que ser una continuación del proceso que lleva estas mismas realidades citadas fuera del mundo o estado visible y de regreso al mundo o estado invisible.
      Dentro del gran espacio vacío del universo tiene, por consiguiente, lugar una gran actividad o despliegue de energía, pero como vibraciones y longitudes de onda que no pueden influir sobre nuestros sentidos físicos. ¿Cómo se puede saber que verdaderamente tiene lugar un gran despliegue de energía en este mundo invisible?
      Observando la actividad de nuestro propio pensamiento y el despliegue de nuestra conciencia, que forman la parte del mundo invisible que está en conexión directa con nuestra experimentación de la vida. Antes de cada palabra que deseamos pronunciar, antes de cada acto, de cada movimiento que deseamos realizar ha tenido lugar un proceso en el pensamiento. Deseamos, pensamos y nos imaginamos de antemano los actos o manifestaciones de tipo físico que deseamos manifestar, del mismo modo que todas las experiencias físicas que nos salen al encuentro dejan tras sí, en nuestra conciencia, actividad del pensamiento e imaginativa.
      Todo lo que los hombres han manifestado ha sido primero manifestado en su mundo de pensamientos, es decir, en la parte invisible de su persona o manifestación como seres vivos. El ser vivo también consta, de este modo, de una parte visible y una invisible. La visible es el organismo físico, mientras la parte invisible constituye la conciencia. Pero es un hecho que la parte visible es dirigida y conducida por la parte invisible. La parte invisible es, por lo tanto, la parte fundamental del ser vivo. Pero, ¿por qué no podría suceder también lo mismo con el universo?


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.