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| Índice de El principio de la reencarnación |
Cansancio no natural
Capítulo 1
Cansancio y depresión en todas las clases sociales
La debilidad que denominamos «cansancio» está hoy en día muy extendida.
Hay quienes pueden sentirse tan cansados que podrían echarse al suelo todo lo largos que son para descansar, casi indiferentemente de donde se encuentren.
Es natural que un cansancio así sea muy molesto.
La mayoría no están en la situación de no tener un trabajo a realizar para ganarse la vida.
Y en una situación así, la persona en cuestión se siente todavía más destrozada, ya que el cansancio comienza entonces a fatigar sus nervios.
Comienza a sentir ansiedad, a temer por su economía, por perder su posición.
Por cada día que pasa pierde más y más el coraje ante la vida.
En este caso, el cansancio se convierte, finalmente, en depresión que, a su vez, puede dar lugar a un colapso nervioso, hastío de vivir y suicidio.
Pero no sólo quienes se ven precisados a ganar su vida pueden sentirse angustiados y destrozados debido al cansancio no natural. Personas independientes económicamente también pueden, naturalmente, sufrir cansancio. Aunque sean económicamente libres e independientes, la mayoría tiene, sin embargo, algún que otro negocio que depende de ellas y les da lo necesario para mantener su vida. Aquí el cansancio no natural también puede, naturalmente, actuar y destrozar a una persona así, cuando comienza a notar que casi no tiene fuerzas para ejercitar sus obligaciones. De hecho, no hay ninguna forma de existencia, tanto para ricos como para pobres, que no pueda ser alcanzada y destruida por un cansancio no natural. Lo encontramos junto con su acompañante, la depresión, en todas las clases sociales. En el peor de los casos, la depresión puede llevar a la enfermedad mental y al suicidio. |
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