Lee y busca en El Tercer Testamento
     Artículo:  
(1-3) 
 Cap.:  
(1-17) 
 
Búsqueda avanzada
Índice de La salida de la oscuridad   

 

 
Capítulo 13
El mundo no puede ser salvado ni por medio de profetas ni de una nueva creencia
Pero el hombre terreno, el Adán muerto está de nuevo resucitando. Del mismo modo que el agua no tiene que ser eternamente agua residual de cloaca, sino que, de manera inalterable y alternativa, no sólo tiene que constituir los manantiales claros y cristalinos, con los que el ser vivo puede saciar su sed, sino también contribuir a la formación del cielo azul, la aurora matutina y el arrebol vespertino u otros fenómenos atmosféricos que dan color de oro a la existencia para, de nuevo, convertirse en agua residual de cloaca o de desagüe para, otra vez, ser transformada en hermosura y goce tanto para cuerpo, alma y espíritu, el Adán y la Eva, el hombre terreno, cósmicamente muerto tampoco seguirá viviendo en la noche cósmica, en la esfera de muerte del ciclo. Como ni dogmas, hipótesis ni cosas parecidas, por hermosas, maravillosas que se formulen, pueden llevar a los hombres a creer, el camino a seguir no podrá de ninguna manera ser recorrido con la ayuda de una nueva creencia religiosa. Por consiguiente, ahora ni dogmas, ni profetas podrán ayudar al mundo. Es esta situación la que Jesús pone de relieve cuando habla de los últimos tiempos y «el revelador de la verdad, el espíritu santo».


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.